El gobierno federal buscará liquidar la deuda existente con los bonistas del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) antes de ceder el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) a la Marina, como parte de un movimiento en el que otros aeropuertos pasarán a manos de las fuerzas armadas, como Guaymas y Ciudad del Carmen.
“Hay que darles garantías de que los bonos están seguros, que se va a cumplir con las obligaciones. Existe esa posibilidad [de liquidar los bonos], hay que ver con qué programa se va a hacer. Existe esa alternativa”, dijo Rogelio Jiménez Pons, subsecretario de transportes de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), después de su participación en el IATA Wings of Change, evento de la industria que cerró este miércoles en la Ciudad de México.
El funcionario dijo que Hacienda será la que encabezará este proceso, y ya hay propuestas de la SICT para analizar cuál es el mejor escenario.
La deuda existente con los bonistas es de alrededor de 4,200 millones de dólares, más los intereses que se generaran hasta 2047, plazo por el que estaba comprometida la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) del AICM, una de las garantías que se dieron sobre el proyecto que finalmente fue cancelado.