Una licitación que sólo duró 15 días
Las tarjetas e-SIM, también conocidas como chip virtual, son la versión digital de las tradicionales tarjetas SIM de datos. Estas tarjetas operan mediante un microchip instalado en los teléfonos móviles, permitiendo el uso de múltiples números telefónicos pertenecientes a distintas compañías.
Dentro de las características técnicas de las e-SIM solicitadas por CFE-TEIT en la licitación se encuentran que los chips sean compatibles con las redes de generaciones 4G, 3G y 2G, así como funcionales de la banda de espectro de 700 MHz, es decir, la banda que utiliza Altán Redes.
A pesar de que el objetivo de CFE Telecom es brindar servicios en áreas sin operadores de telecomunicaciones, han solicitado tarjetas e-SIM que normalmente se utilizan para el roaming internacional. Esto significa que los usuarios ya no necesitarían adquirir una tarjeta SIM de un operador extranjero al viajar al extranjero, ya que la e-SIM permite la conexión y descarga de datos.
Para el director general de la consultoría Digital Policy Law, Jorge Bravo, resulta "contradictorio" que CFE Telecom esté interesada en las tarjetas e-SIM, ya que este tipo de servicios no encajan en su mercado objetivo de ofrecer servicios más económicos en colaboración con la red de Altán. Sin embargo, plantea la posibilidad de que CFE Telecom cuente con un estudio que respalde la necesidad de este tipo de chips.
“Las tarjetas e-SIM parece que no es el mercado de CFE Telecom que busca ofrecer un servicio más económico con una red de Altán, pero esto deberá decirlo la propia empresa”, apunta Bravo.
En la licitación, que duró sólo 15 días, concursaron Altán Redes y la firma alemana Giesecke+Devrient Mobile Security TCD México, dedicada a vender y fabricar tarjetas bancarias, de identificación y pago de transporte, así como tarjetas SIM para telefonía.
Esta empresa fue la única que envió a CFE Telecom dudas relativas a los requerimientos técnicos sobre las tarjetas e-SIM, como por ejemplo la demanda de este tipo de chips para los próximos tres años o si eventualmente se requeriría una tarjeta para 5G, entre otras.
Pero finalmente CFE Telecomunicaciones Internet para Todos falló a favor de Altán Redes al argumentar que la propuesta de la compañía cumplió con los requisitos, legales, administrativos y técnicos. Cada tarjeta e-SIM tendrá un costo de 20 pesos. Sin embargo, en los documentos de la licitación, la compañía subsidiaria de la CFE nunca desglosó la propuesta económica de la compañía alemana para corroborar que efectivamente la propuesta de Altán era la más económica y técnicamente idónea.
El contrato signado entre CFE Telecom y Altán Redes para la entrega de tarjetas e-SIM tiene carácter de confidencial al señalar que “el proveedor no podrá divulgar por medio de publicaciones, conferencias, informes o cualquier otra forma, la información que le proporcione la empresa, ni los datos o resultados obtenidos de la adquisición de los bienes objeto del presente Anexo Técnico, sin autorización previa y por escrito”, señala el documento del convenio.
Para Bravo, el hecho de que en los documentos del concurso de licitación nunca se muestre la oferta económica que envió la compañía alemana a CFE Telecom, demuestra una falta de transparencia. "Es necesario este tipo de evidencia para demostrar que, en efecto, Altán Redes contaba con una mejor propuesta financiera".
El conflicto de interés
La celebración del contrato entre CFE Telecom y Altán Redes plantea la posibilidad de un conflicto de interés, ya que su relación ahora implica una dinámica de cliente-proveedor, al mismo tiempo que son socios gracias al convenio de compartición de infraestructura y de ingresos por el arrendamiento de la red a los Operadores Móviles Virtuales.
El año pasado, tras el proceso de concurso mercantil, Altán Redes alcanzó un acuerdo con CFE Telecom. Esta subsidiaria de la CFE se convirtió en un importante aliado de Altán para expandir su red y lograr sus objetivos de cobertura, a través del despliegue de 5,500 torres, equipos y fibra óptica. Este despliegue requerirá una inversión de 30,000 millones de pesos. La infraestructura resultante será utilizada por la Red Compartida para que los OMV puedan arrendarla.
Además, se estableció un acuerdo de compartición de ingresos. Esto implica que los beneficios generados por el arrendamiento de las torres y equipos de CFE Telecom por parte de los OMV de la Red Compartida serán repartidos entre ambas empresas.
Bravo, quien también es experto en telecomunicaciones, ve en el reciente convenio alcanzado entre ambas compañías una estrategia para obtener beneficios mutuos: CFE Telecom podría recibir un trato preferencial como cliente por parte de Altán Redes, mientras que la empresa de la Red Compartida amplía su base de usuarios, lo cual impulsa su principal motor de negocio.