Pemex es la compañía que concentra el mayor porcentaje de las ventas que su sector genera entre ‘Las 500’, con 96.8% de participación. Su mercado se caracteriza por ser prácticamente un monopolio, lo cual le ha valido llamados de atención de la Comisión Federal de Competencia (Cofece), que recientemente ha determinado la existencia de barreras a la entrada en varias de las industrias donde participa, como la del gas natural y la turbosina.
El alza del precio del petróleo ha fortalecido el dominio de Pemex, cuyas ventas alcanzaron 2.38 billones de pesos en 2022, 41.8% más respecto a su nivel histórico más alto alcanzado en 2018. Esto no sólo favoreció a la paraestatal, también al sector petrolero que retomó su posición como el más grande de ‘Las 500’, después de siete años.
América Móvil es otra de las empresas que dominan su sector, en este caso el de telecomunicaciones, con 75.5% de participación. La firma de Carlos Slim tampoco ha estado exenta de la vigilancia de los reguladores, que han coincidido en considerar a la empresa como un agente económico preponderante, al contar con una participación nacional mayor al 50% en los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones.
De diciembre de 2014 a septiembre de 2022, la participación de su subsidiaria Telcel disminuyó de 68.0% a 63.2% medida por número de líneas, en tanto que por líneas de internet móvil pasó de 74.6 a 70.0% y por ingresos totales de los servicios móviles de 73.0% a 70.0%, niveles muy cercanos a los que tenía cuando fue declarado agente preponderante. Incluso, su participación en la cantidad de tráfico de telefonía móvil aumentó de 71.5% a 76.4% y en tráfico de internet móvil de 53.3% a 77.8%, según datos del Banco de Información de Telecomunicaciones (BIT) del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
En cuanto a la Comisión Federal de Electricidad, la situación no es muy distinta, acumula 73.3% de las ventas que el sector de energía genera entre ´Las 500 empresas más importantes de México’ y enfrenta señalamientos de la Cofece, en particular sobre los recientes cambios a Ley de la Industria Eléctrica.
La Cofece ha señalado a través de comunicados que de ser aprobada en sus términos, la iniciativa de reforma a Ley de la Industria Eléctrica, afectaría severamente las condiciones de competencia en la generación y comercialización de la energía eléctrica, reinstalando el monopolio eléctrico al eliminar el régimen de competencia en los eslabones de generación y suministro.
En conclusión, dichas empresas cuentan con una posición de dominio en su mercado y son capaces de actuar de manera independiente de sus competidores, proveedores, distribuidores e incluso del consumidor final, generando preocupación a los reguladores, ya que pueden aumentar los precios por encima del nivel competitivo y afectar negativamente a los consumidores.