En medio de la ola de calor que azota a diversas regiones del país, las tiendas se enfrentan a un desafío inesperado: la escasez y el encarecimiento de los garrafones de agua. Lo que comenzó como una demanda en aumento durante la pandemia, debido a que las familias recurrieron a la compra de agua embotellada en presentaciones de más de 5 litros para el consumo en el hogar, ha continuado su impulso y se ha intensificado en esta temporada de altas temperaturas.
A pesar de no existir una causa específica que genere esta alta demanda de agua embotellada en la actualidad, algunas tiendas han establecido límites en la venta de garrafones; mientras que las embotelladoras han ajustado los precios al alza.
Enrique González, propietario de un local de cocina económica en la colonia San Simón Tolnahuac, relata su experiencia al encontrarse con la limitación de venta en una tienda cercana. Habitualmente adquiere al menos tres bidones de 20 litros al día para la preparación de alimentos y bebidas frescas en su establecimiento, sin embargo, en esta ocasión solo pudo adquirir dos bidones.
"No me había ocurrido que me limitaran, porque según dicen no hay suficiente. Generalmente me los llevan del camión, pero esta vez el repartidor no pasó y tuve que acudir a la tienda", comenta preocupado el administrador.
El tendero descartó falta de abastecimiento de esta mercancía, pero dijo a Expansión que limita la venta de garrafones porque, en general, sus consumidores no compran más de uno, y con esto garantiza tener producto disponible en lo que los proveedores de las diferentes marcas surten el producto.