Un ejemplo de ello ha sido ViX, de TelevisaUnivisión. Según la consultora Rocket Lab, la plataforma se ha colocado como una de las más consumidas en el país por propuestas como los reality shows y de crimen basado en hechos reales, lo que llevó a las suscripciones a dispararse un 305%.
Radamés Camargo, analista de la consultora The Ciu, afirma que tan sólo en el primer semestre de este año la proporción de mexicanos que contrató hasta tres cuentas de streaming aumentó 10 puntos porcentuales hasta llegar al 27% del total.
“Definitivamente las personas, a pesar de las circunstancias económicas, siguen queriendo tener acceso a estas plataformas, en especial de las entrantes que están generando más contenidos y relevancia”, agrega el especialista.
El efecto Netflix
Desde noviembre del año pasado, Netflix emprendió una de las estrategias más controvertidas dentro de la industria: poner fin a la posibilidad de compartir cuentas para incrementar su base de usuarios. Aunque en países como Chile la política no funcionó, en México parece haber sido diferente.
Para Camargo el incremento del gasto también se debería a que algunos usuarios que ya no pudieron acceder a la aplicación por la nueva política de la empresa no tuvieron más opción que adquirir Netflix, o en algunos casos pagaron un extra para seguir compartiendo una cuenta. Tras este caso de éxito, otros competidores siguen la tendencia. Disney estudia la posibilidad de poner sellos a la compartición de cuentas, por ejemplo.
“Claramente es una estrategia que está funcionando, pues hasta ahora no se han visto mermas significativas en la contabilidad de Netflix. Pero yo veo estos números con cautela, porque en un mercado como el mexicano tienen que ser muy conscientes [las empresas] de las condiciones –especialmente socioeconómicas– del poder adquisitivo de la población, y elevar precios como poner candados les puede costar muy caro”, advierte el experto.
Todas suben precios
Otro factor que ha provocado un mayor gasto en entretenimiento bajo demanda han sido los incrementos de precios que han aplicado las plataformas de streaming. Netflix, Disney y HBO Max son algunas de las empresas que han subido sus precios para intentar recuperar parte de las inversiones que destinan a la creación de contenidos.
Para el especialista los aumentos de precios no son una buena opción, pues considera que las empresas debería explorar otras alternativas ante la posibilidad de que los consumidores dejen a un lado ciertas plataformas y pasen a las que son gratuitas.
“Un ejemplo de un nuevo modelo de negocio es el publicitario, donde algunas plataformas insertan comerciales y, a cambio, puede ver contenido gratuito. Otra vía de ingresos puede ser licenciar el contenido hacia terceros, no sólo a plataformas de streaming sino también a cableros y a la tv abierta, que aún tiene a sus consumidores”, dice Camargo.
El estudio Expectativas en el mercado de los servicios de telecomunicaciones 2023, publicado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), refiere que los servicios de conectividad, como las plataformas de streaming, aún podrían sufrir incrementos hasta 5% en sus precios este año, que se sumarían a los ya reportados en el primer semestre.