Las plataformas de video bajo demanda han logrado captar la atención de los mexicanos de manera inmediata gracias a su modelo que permite ver contenido de su elección en cualquier momento y en el formato deseado, ya sea televisión, tableta o smartphone. Esto contrasta significativamente con la televisión de paga, cuya estructura se basa en la programación fija de cada canal, lo que puede resultar restrictivo para los consumidores.
Ante la necesidad de mantenerse relevantes en el mercado, las empresas de televisión por cable han adoptado una estrategia de integrar a las plataformas a sus paquetes de televisión de paga, internet y línea telefónica (triple play). Aunque esta táctica funcionó por un tiempo para retener suscriptores, en la actualidad no ha sido suficiente para consolidar un modelo de negocio o una fórmula de contenidos que les permita mantener cautivos a los suscriptores.
Sky, la empresa filial de televisión satelital de Televisa, es una de las compañías de televisión restringida que ha registrado reducciones en su base de suscripciones. Sólo en el segundo cuarto de este año, la empresa reportó 191,000 desconexiones para cerrar con un total de 6.5 millones de suscriptores, lo que significó una caída de 13.4% en sus ingresos. Esto a pesar de que Grupo Televisa emprendió una reestructura de este activo a través de integrar al mundial de Qatar, un servicio de telefonía móvil e incluso digitalizar el servicio al cliente.
Izzi es otra de las compañías de televisión de paga que también registró reducciones en su base de suscriptores. Sólo en el segundo cuarto de este año la empresa reportó una caída de 0.7% en sus suscriptores de este segmento.
Mientras que ViX, la streaming de TelevisaUnivisión, reportó 100.8 millones de dólares en ganancias por suscriptores, lo que implica un crecimiento de 27%.
Los precios restan atractivo
Claudia Benassini, especialista en temas de televisión restringida y plataformas digitales e investigadora de la Universidad La Salle, atribuye a dos factores la caída en suscriptores en el segmento de televisión de paga. Uno, es el precio de la suscripción. La tarifa más básica de Sky, por ejemplo, tiene un costo de 349 pesos mensuales por sólo 90 canales, mientras que la suscripción mensual de una plataforma de streaming como Netflix cuesta 139 pesos al mes.
El servicio de televisión de paga ha sido uno de los productos que incrementó su precio durante el año pasado debido a la alta inflación, debido a que la introducción de nueva programación o de canales a su parrilla programática eleva los precios, debido a que las compañías, por lo general, adquieren dichos contenidos en dólares. A esto se añade que los incrementos en algunos de los servicios, como el internet, genera un incremento en la mensualidad total.
“Hay muchas personas a las que les basta tener entre una y hasta dos streaming y es más barato. Además de que pueden ver los programas a la hora que quieran sin restricciones, algo que no pasa con la televisión de paga”, dice Benassini.
Pérdida de contenido
El otro factor es la pérdida de contenido. La televisión de paga ha visto de manera paulatina la disminución de programas en sus canales debido a que las empresas de entretenimiento han apostado por mudar sus producciones a las plataformas de streaming.
El año pasado, Disney tomó una decisión estratégica al eliminar varios de sus canales, incluyendo Disney XD, Nat Geo Wild, Nat Geo Kids, FXM y Star Life, de la televisión de paga para trasladarlos a su aplicación Over-the-top (OTT). Este movimiento fue parte de su estrategia para fortalecer su oferta de contenidos frente al crecimiento de nuevas aplicaciones de video bajo demanda.
Sin embargo, esta transición significó un fuerte golpe para el segmento de la televisión restringida, ya que los canales infantiles eran uno de los principales atractivos para los suscriptores, y Disney era el principal proveedor de este tipo de contenidos.
Además de los canales infantiles, los canales deportivos también se unieron a la tendencia. La llegada de la plataforma de streaming de Fox dificultó a las compañías de cable mantener programación deportiva en su parrilla. Por ejemplo, Dish señaló que Grupo Lauman, que adquirió Fox Sports en México, trasladó parte de su programación a su nuevo canal Premium y a su aplicación, lo que implicaba que los usuarios de Dish tuvieran que pagar hasta un 50% más en su suscripción para acceder a los contenidos deportivos.
Ahora, ViX, la plataforma de streaming de TelevisaUnivision, ha adquirido prácticamente todos los derechos de transmisión de la Liga MX, lo que ha generado más complicaciones para las compañías de cable en su esfuerzo por mantener una oferta deportiva atractiva para sus clientes.
La especialista considera que, ante el panorama al que se enfrenta la televisión de paga, resulta evidente que el empaquetamiento de las plataformas de streaming ya es insuficiente, por lo que ahora esta industria deberá replantearse su estrategia para captar a los suscriptores. Las streaming no son la única competencia, ahora también lo son las redes sociales, como Facebook, Tik Tok o Youtube, en donde los usuarios incluso pueden consumir contenidos a la hora que quieran e incluso de manera gratuita.
