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BYD: cómo pasó de una pequeña empresa a un gigante de vehículos electrificados

Detrás de la expansión global del fabricante chino está Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de BYD Company Limited. En su última visita a México, habló sobre los planes de la marca en el país.
mar 26 septiembre 2023 05:00 AM
BYD: cómo pasó de una pequeña empresa a un gigante de vehículos electrificados | Entrevista con Stella Li
Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de BYD Company Limited y presidenta de BYD Américas.

Stella Li se unió a BYD en un momento en el que la empresa se dedicaba principalmente a la fabricación de baterías para teléfonos celulares. Su primera tarea fue abrir oficinas en el extranjero, comenzando en Hong Kong en 1997. Luego siguieron las oficinas de Europa, Japón y Estados Unidos. Hoy en día, la vicepresidenta ejecutiva de BYD Company Limited y presidenta de BYD Américas, enfrenta un nuevo desafío: abrir camino en el mercado mexicano.

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Li ha sido testigo de la evolución de BYD, que en menos de 30 años pasó de ser un pequeño emprendimiento a un gigante automotriz. La compañía, fundada por el profesor Wang Chuanfu en 1995, comenzó con apenas 20 empleados y una inversión de 350,000 dólares. Li cuenta que, en sus inicios, BYD operaba desde dos apartamentos, uno para oficinas y otro donde estaba el área de manufactura. A pesar de sus modestas instalaciones, Li recuerda que "la eficiencia y el orden en la línea de producción eran notables".

"BYD era uno de mis clientes, y la verdad es que me impresionó muchísimo toda la visión que tenía el señor Wang", cuenta durante una entrevista realizada en su última visita a México. Li pasó a formar parte del equipo de BYD después de trabajar con ellos durante seis meses. "Me uní a ellos el segundo año de operaciones y ahora estoy por cumplir 26 años en la compañía".

Expansión global

En sus primeros años en BYD, Li asumió la responsabilidad de abrir mercados en el extranjero. La primera oficina se estableció en Hong Kong en 1997.

Luego afrontó el desafío de expandir BYD en Europa, donde se aventuró con un presupuesto modesto de 30,000 dólares, un contenedor lleno de baterías para celular y la tarea de conseguir clientes. No estaba sola en esta aventura, contaba con un equipo reducido, incluyendo un ingeniero y un recién graduado con habilidades en alemán y japonés.

"En la tarde empezábamos a empaquetar todas las baterías, y al día siguiente nos íbamos a vender. En algunas ocasiones tenía que irme al mercado de pulgas a tratar de conseguir clientes", dice. A pesar de las dificultades, Stella Li logró que BYD se estableciera en seis meses en el mercado europeo.

Entonces no sólo contribuyó al crecimiento del fabricante chino, sino que también se convirtió en una voz destacada en la industria de baterías. Participó en conferencias internacionales y desafió la dominación japonesa en la industria. Abogó por una mayor atención a China como el mercado de baterías más grande del mundo y llevó a BYD a ser un proveedor para gigantes como Motorola, Siemens, LG y Nokia. "Tras consolidar la venta de las baterías, empezamos a ofrecer la carcasa de los teléfonos a Nokia y Motorola", recuerda.

Warren Buffet y la llegada a América

En 2000, Li se mudó a Estados Unidos. Abrió la primera oficina de BYD en Chicago, un paso importante en la expansión de la empresa en el mercado estadounidense. En 2002, cortó el listón de otra oficina en Japón, consolidando aún más la presencia global de la empresa.

En 2008, cuando el legendario inversionista Warren Buffet buscó involucrarse con la empresa, su empresas Berkshire compró por primera vez acciones de BYD por 225 millones de dólares. En 2010, Li lideró la transición de la oficina de BYD de Chicago a Los Ángeles.

En ese momento, la empresa era relativamente desconocida fuera de China, pero no tardó en convertirse en una figura influyente en el mundo de los vehículos eléctricos. BYD vendió casi 1.9 millones de automóviles el año pasado, incluidos eléctricos puros, enchufables e híbridos.

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La ejecutiva opina que una de las fortalezas del fabricante chino radican en su capacidad para producir componentes internamente, lo que le permite ofrecer vehículos eléctricos a precios competitivos. Un estudio de UBS destacó que 78% de los componentes del nuevo modelo Seal son producidos por la división de componentes de BYD. Esta estrategia ha permitido a la empresa ofrecer vehículos con costos 15% más bajos que su competidor más cercano, Tesla.

La vicepresidenta ejecutiva de BYD señaló en la entrevista que China, donde la penetración de vehículos eléctricos supera 30%, es el mercado más competitivo en la industria de vehículos eléctricos. Li atribuye gran parte de esta competencia a la innovación, ya que los vehículos eléctricos han reemplazado a los teléfonos y tabletas como el epicentro de la innovación tecnológica en China.

El 'mexican moment'

Hoy, Stella Li está encabezando los esfuerzos de BYD para conquistar el mercado mexicano. La empresa ha lanzado dos SUV, Yuan Plus y Tang, y el sedán Han. Recientemente, el fabricante chino presentó el Dolphin, que promete ser un competidor de alto volumen en el mercado de vehículos eléctricos.

"Cuando el Dolphin se lanzó en Brasil, se posicionó como uno de los mejores vehículos eléctricos en su categoría, consolidando la reputación de BYD como una marca líder en innovación", dijo Li, quien añadió que vendían un automóvil cada cinco minutos en los días siguientes al lanzamiento del modelo en el mercado brasileño.

En México, BYD no solo apunta al mercado de consumo, sino también a flotas corporativas y de gobierno. La compañía ya ha entregado 500 camiones eléctricos a empresas como Femsa, Lala y Bimbo, y espera expandir aún más su presencia en el mercado de flotas en México gracias a sus acuerdos para proporcionar una amplia flota de autobuses eléctricos a gobierno y empresas privadas.

Además, es proveedor de unidades tanto para empresas privadas, como para servicios de transporte compartido como Uber y DiDi.

Igual que otros fabricantes chinos, BYD también analiza establecer operaciones de manufactura en el país, que no sólo atiendan al mercado local, sino también a toda América Latina. No obstante, aún no hay una fecha específica para el proyecto.

Li también compartió la ambiciosa meta de ventas de la marca para México: 5,000 vehículos eléctricos en su primer año de operaciones y elevar la penetración de vehículos eléctricos en el país al 20% −hoy es 0.5%− en menos de dos años. No obstante, su participación aún es modesta; según datos del área de ventas de la empresa, BYD ha comercializado alrededor de 1,000 unidades en lo que va del año.

"México es un mercado sumamente importante para nosotros y definitivamente queremos llegar a ser una de las principales marcas, y ayudar a poder tener una mayor penetración de los vehículos eléctricos", concluye Li.

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