Según las proyecciones de Nielsen IQ, el consumo masivo se mantendrá estable "no porque sea un año electoral significa que los consumidores van a comprar más shampoo, más papel higiénico o más leche, de hecho hemos visto que eso no pasa”, dice Raquel Jiménez.
Con la demanda que se espera para los productos que están fuera de la canasta básica , las cadenas departamentales, como Liverpool y Palacio de Hierro serían las ganadoras de las ventas, además que suelen dar un empuje a sus créditos, que también han dado un auge a sus ventas.
Liverpool precisó en su último reporte financiero que durante el primer semestre del año el 48.5% de sus ventas se realizaron con sus tarjetas de crédito, y ha logrado mantener sanos los niveles de cartera vencida en 2.8%. Palacio de Hierro no hace públicos estos datos.
A diferencia de las departamentales, las cadenas de autoservicio -como Walmart, Chedraui, La Comer y Soriana- tendrán un impacto por la estabilización en los productos de consumo masivo que se proyecta. Aunque podrán conquistar a los consumidores con ofertas y precios bajos, como lo han hecho durante el alza de precios, que si bien ya está controlada, dejó una alza acumulada en algunos productos.
Humberto Calzada, economista en jefe de Rankia Latinoamérica, coincide en que el año próximo haya un impulso a la venta de los llamados bienes durables si la confianza en el consumidor se mantiene en los niveles actuales. Durante agosto, este indicador se ubicó en 46.7 puntos, un aumento mensual de 0.4 puntos, según el Inegi.
“La economía mexicana trae un buen impulso y si en el siguiente año comenzamos a ver que bajan la tasa de interés, 2024 será un buen año para el consumo de los bienes duraderos. Por ahora, hay buenos fundamentales y el consumo interno es sólido”, declara el especialista.
El crecimiento del sureste
Raquel Jiménez, de Nielsen IQ México, ve otro factor que será determinante para provocar el gasto entre los compradores: el aumento del gasto público durante el primer trimestre del año, que en 2012 fue de 7.9%, y que se destina en programas sociales, obras de infraestructura y otros rubros, que han dado un empuje al consumo, al menos en el sureste mexicano.
En la región integrada por Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, zona donde se realizan obras como el Tren Maya o la refinería de Dos Bocas, tiene un aumento en el volumen de compras de 4.1%, mientras que en el Valle de México el aumento es de 1.5% y en el resto del país el porcentaje varía en un rango de +/- 0.5%.
“México trae un crecimiento moderado. En realidad casi todo el país ya viene en contracción y la única región que realmente trae un crecimiento importante es todo el sureste, que ha sido el área donde ha habido más gasto público y más inversión”, declara Jiménez.