Y entonces la aerolínea exploró la opción de utilizar aviones Embraer, pero en semanas recientes se anunció que comenzaría con tres aviones Boeing 373-800 de la Fuerza Aérea Mexicana.
El plan original también planteaba comenzar a operar el 1 de diciembre.
Los últimos pasos rumbo al despegue
La semana pasada, Mexicana inició los vuelos de prueba para obtener su certificación como Operador Aéreo con un avión tipo Boeing 737-8MC. El primer vuelo salió del AIFA con destino al Aeropuerto Internacional de Tijuana.
El inicio de operaciones de la empresa está planeado para este martes, pero la incógnita en torno a las otras aeronaves permanece y la rentabilidad que podría tener la firma con solo una unidad también es una interrogante.
Mexicana de Aviación inició la venta de boletos a principios de octubre, pero unos días después la detuvo porque no contaba con el certificado de operación.
Con un solo avión, se podrían realizar entre tres y cuatro vuelos al día, dice Gómez Suárez. Así, la rentabilidad de la compañía no se obtendría en el corto plazo.
Mexicana también redujo su oferta inicial de 20 destinos a ocho, sin considerar al AIFA, que será su base de operaciones.
“Ojalá se incorporen nuevas aeronaves, pero hasta que no se dé eso, no sabremos la magnitud y los subsidios que tendrán que absorberse o aplicarse, porque una empresa. Así como la habían anunciado, necesitaría ya haber apartado o reservado no solo las aeronaves que va a requerir, sino también las oficinas, los mostradores, documentación, almacenes, bodegas, talleres, oficinas de comercialización, atención al público, equipamiento, toda la infraestructura y capital de trabajo”, añade.
Las dudas en torno a los apoyos que ésta recibirá llegan hasta la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), puesto que al pretender ofrecer boletos 20% por debajo de los precios habituales, la iniciativa privada se ha cuestionado si habrá “un piso parejo” frente a los otros competidores del sector.