La inflación, el reto
Entre 2022 y 2023, la inflación en México alcanzó niveles históricos, superando el 8%, iniciando desde el punto más bajo previo a la pandemia. Este escenario marcó el inicio de un aumento sostenido de los precios, generando un entorno retadorpara las cadenas minoristas, aunque las disminuciones han sido mínimas.
Aunque la inflación ha disminuido, sigue siendo uno de los desafíos para este año. La previsiones del Banco de México es que ronde en 4% este 2024. Además, el contexto se ve marcado por las elecciones presidenciales a mediados de año.
La Comer, con una fuerte presencia de tiendas en la Ciudad de México y la Zona Metropolitana, experimentó un crecimiento en las ventas de las mismas tiendas del 11.6% en el primer trimestre, reduciéndose a un 8.9% en el tercer trimestre.
Por otro lado, las ventas en tiendas comparables de Chedraui registraron un aumento del 12.2% en el primer trimestre, descendiendo a un 9.5% en el tercer trimestre. De manera similar, Walmart informó un crecimiento del 8.5% en las ventas en tiendas comparables, con un avance del 8% en el tercer trimestre.
En cuanto a Soriana, se reportó un crecimiento del 4.1% en sus ventas comparables en el primer trimestre, disminuyendo a un 2.7% en el tercer trimestre, según sus estados financieros.
¿Cómo pinta 2024 para las minoristas?
Hermosillo sostiene que, a pesar de los efectos acumulativos de la inflación observados entre 2022 y 2023, que elevaron los precios de ciertos productos a niveles elevados, el gasto relacionado con las elecciones impulsará el consumo. Se espera que las minoristas realicen esfuerzos específicos para captar ese gasto, alineándose con los programas sociales y métodos de distribución de recursos, sin descuidar su enfoque tradicional de competir en términos de precio, surtido y disponibilidad como estrategia inicial.
Durante esta temporada electoral, es común que los diferentes partidos políticos adquieran productos básicos para regalar despensas, y se anticipa que esta táctica política estimulará las ventas de las cadenas de supermercados durante el segundo trimestre del año.
Julian Fernández, también analista independiente, opina que, además de las elecciones, otro factor que contribuirá al rendimiento positivo de los supermercados es la moderación de las tasas de interés, a medida que los precios dejan de experimentar alzas. Esto proporciona más margen de gasto a los consumidores.
“No se vislumbra una crisis económica como se anticipaba el año pasado; enfrentaremos una situación económica rigurosa, pero no una crisis. Esta perspectiva resulta favorable para el sector minorista que se especializa en la venta de productos de primera necesidad, ya que se espera que experimenten un crecimiento durante el año", opina.
Además, dice Humberto Calzada, economista en jefe de Rankia para México y Latinoamérica, el optimismo generado por las expectativas de inversiones relacionadas con el nearshoring ha contagiado a los consumidores, lo que también resulta beneficioso para las cadenas de autoservicio. "Se espera que mantengan la misma dinámica de consumo", comenta.