Los trabajadores de la planta de Audi en San José Chiapa, Puebla, han iniciado una huelga histórica, marcando la primera vez que se detienen las operaciones desde el inicio de la producción en 2016. La disputa gira en torno a las negociaciones salariales, específicamente el desacuerdo entre la propuesta de aumento del 6.5% –un 5% directo al salario y un 1.5% en prestaciones– por parte de la empresa y las demandas de los empleados, quienes buscan un 10% de incremento en el salario base y un 5.5% adicional en prestaciones.
La raíz del conflicto tiene sus raíces en el contrato multianual que los trabajadores mantenían con el sindicato, estableciendo un aumento salarial del 5.4%. Este tipo de contrato, que en circunstancias "normales" son beneficiosos para la estabilidad financiera de la empresa, se vio desafiados por la pandemia, que ha generado niveles elevados de inflación y ha impactado el poder adquisitivo de las familias en todo el país.
En 2022, Audi había propuesto un aumento del 8.4%, pero finalmente se acordó un incremento del 9.4%. Sin embargo, este año, el Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi México (SITAUDI) busca un aumento del 15.5% para compensar la inflación en los productos de la canasta básica y bienes durables.