La pelea legal entre el regulador de las telecomunicaciones y la compañía tuvo su origen en 2020, cuando el Instituto determinó a Grupo Televisa con poder sustancial- es decir fijar precios o tácticas comerciales a su favor- en 35 mercados de siete estados del país, luego de adquirir el negocio residencial de fibra óptica directa al hogar y activos relacionados de Axtel.
Sin embargo, dos años después de la declaratoria del IFT, un juzgado especializado en telecomunicaciones concedió un amparo a Grupo Televisa, argumentando irregularidades en el proceso de investigación por parte del regulador y ordenó al Instituto emitir una nueva resolución con datos actuales de mercado.
Pero la nueva resolución emitida por un tribunal especializado en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones volvió a dar la razón a Televisa. El juzgador argumentó que el IFT había excedido los plazos legales en sus investigaciones para resolver si la compañía era, o no, un agente con poder sustancial.
Además el tribunal dijo que la resolución del IFT era muy generalista sobre los 35 mercados estudiados y no contemplaba criterios como patrones de comportamiento de los usuarios, características demográficas, socioeconómicas y de competencia, pues éstas varían en cada uno de los 35 municipios determinados como mercado relevantes.
“El hecho de que el Instituto haya realizado un sólo análisis sobre la existencia de poder sustancial, pese a que la declaratoria versa sobre treinta y cinco mercados relevantes a nivel municipal, es ilegal”, declaró el tribunal en el documento de resolución al que Expansión tuvo acceso.
El tribunal también recalcó que el regulador “sólo podía declarar la existencia de poder sustancial en el mercado de redes de telecomunicaciones que prestan servicios de voz, datos o video o bien en el de radio y televisión según el sector correspondiente, ni poder sustancial en el mercado de servicio de televisión y audio restringido”. Sumado a que el IFT no comprobó en su investigación si las plataformas de streaming son una alternativa de servicio a los paquetes de servicio de televisión y audio restringidos (STAR) como para derivar en problemas de competencia.
Por todos estos argumentos, el tribunal dejó sin validez la declaratoria de poder sustancial contra Televisa. Expansión solicitó postura a Televisa pero no ofreció comentarios.
Ahora si el IFT quiere volver a declarar con poder sustancial a la compañía deberá iniciar una nueva investigación. El órgano regulador también tiene pendiente la resolución de poder sustancial con Megacable que hasta el año pasado dijo que se encuentra en manos de tribunales especializados.