Japón hizo una controvertida apuesta por el motor de combustión, ¿tuvo razón?
Mientras algunos fabricantes europeos han anunciado el fin de la producción de los motores de combustión, marcas como Mazda, Toyota y Suzuki continúan centrados en mejorar esta tecnología.
Los fabricantes japoneses han apostado por la eficiencia de los motores de combustión interna, en un contexto en el que la industria automotriz global se encuentra en una encrucijada por la electrificación. Esta decisión, que en su momento generó escepticismo, está demostrando ser acertada a medida que los problemas asociados con la tecnología eléctrica se vuelven más evidentes.
La carencia de una infraestructura pública de recarga y la preocupación de los consumidores por quedarse sin batería han restringido considerablemente la viabilidad de los viajes por carretera en vehículos eléctricos, relegándolos principalmente al ámbito urbano. Esta situación limita las opciones de aquellos que solo pueden permitirse adquirir un único vehículo.
Además, los fabricantes de vehículos eléctricos se enfrentan a importantes desafíos vinculados con la disponibilidad de los materiales necesarios para la producción de baterías.
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Toyota, por ejemplo, ha conservado su posición como líder mundial en ventas en 2023 gracias a su tecnología híbrida y a sus modelos de combustión. El fabricante japonés vendió 3.4 millones, un aumento del 30% respecto al año anterior, cuando comercializó 2.6 millones. Estas cifras muestran que Toyota tiene aún una amplia ventaja competitiva frente a los mayores fabricantes de vehículos eléctricos: BYD y Tesla.
Por ejemplo, la china BYD comercializó 1.6 millones de vehículos eléctricos de batería en el 2023, mientras que el fabricante estadounidense Tesla alcanzó las 1.8 millones de entregas a nivel mundial el año pasado, según los datos reportados por ambas compañías.
Para Sheldon Brown, ingeniero jefe de Tacoma, el motor de combustión interna sigue desempeñando un "papel fundamental" en el conjunto de productos. "En este momento, consideramos que la combinación óptima es integrar el motor de combustión interna con tecnología híbrida". La pickup, por ejemplo, incorporó por primera vez un nuevo tren motriz híbrido con un motor turbo de 2.4 litros,que es más eficiente y potente que su predecesor, un V6 de 3.5 litros.
Aikido Toyoda, presidente de Toyota Motor Corporation, anticipa una transición hacia un mercado donde los vehículos eléctricos ocupen entre el 30% y el 40% del total de las ventas, mientras que el resto estará compuesto por vehículos híbridos y de combustión interna.
Toyota ha dicho que mantendrá "una postura neutral" respecto a tecnologías específicas. “Creemos firmemente que, en última instancia, es el cliente quien debe influir en esta decisión. Nuestro objetivo es proporcionar la solución que mejor se adapte a las necesidades de los clientes. No buscamos imponer la electrificación en el mercado, ya que al final del día, son los clientes quienes deciden qué adquirir", detalló Brown durante su visita a México en febrero pasado.
Las ventas de híbridos repuntan en Norteamérica
Durante la última década, los fabricantes chinos, seguidos por los europeos y los estadounidenses, se han centrado en el desarrollo de trenes motrices eléctricos. Sin embargo, el consenso universal que anticipaba un crecimiento constante y sostenido en la adopción de vehículos 100% eléctricos en todo el mundo parece estar fragmentándose.
Mientras que la venta de vehículos eléctricos se ha mantenido constante en China y en algunos países de Europa, el ritmo de adopción ha sido más lento en Norteamérica, cuyos consumidores recientemente se han decantado por los vehículos híbridos. Los estadounidenses compraron un número récord de este tipo de modelos en 2023, alrededor de un millón, lo que representa un aumento cercano al 80% respecto al año pasado, según Edmunds. Eso es algo que Toyota reconoció en su informe mensual, atribuyendo las sólidas ventas en América del Norte a la fuerte demanda de vehículos híbridos como el RAV4 y el Corolla.
En México ocurre un fenómeno similar. Los modelos híbridos, tanto conectables como no conectables (tradicionales) representaron cerca del 80% de la venta de vehículos electrificados, según datos del Inegi.
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Miguel Barbeyto, presidente de Mazda en México, enfatiza que esta decisión ha sido respaldada por la observación meticulosa de las tendencias del consumidor. “Los fabricantes japoneses son más observadores de lo que el consumidor está esperando en el corto, mediano y largo plazos”, dice.
La preferencia por los híbridos se ha visto respaldada por su percepción como una tecnología "más conveniente", especialmente en mercados como México, donde disfrutan de beneficios similares a los vehículos eléctricos, como la exención de impuestos y restricciones de circulación durante contingencias ambientales. Además, los híbridos no dependen de una infraestructura de carga limitada, lo que los hace más prácticos para muchos consumidores.
Un motor de combustión más eficiente
La persistencia de los fabricantes de vehículos japoneses en el uso del motor de combustión no es fruto del azar. Han dedicado décadas al desarrollo de esta tecnología, logrando destacar sobre sus competidores en momentos cruciales. En los años 70, por ejemplo, durante el embargo de la OPEP que elevó los precios del combustible, los pequeños y eficientes vehículos japoneses ganaron terreno en el mercado estadounidense.
"Los japoneses hemos invertido muchos años en la creación de motores pequeños y eficientes, lo que nos ha brindado una ventaja competitiva en el desarrollo de modelos híbridos", afirmó Hideki Takata, director de Suzuki en México.
A pesar de que algunos fabricantes europeos han anunciado el cese del desarrollo y la comercialización de motores de combustión, Toyota y Mazda continúan centrados en mejorar esta tecnología, buscando incrementar su eficiencia y reducir emisiones sin sacrificar el rendimiento.
Durante el Salón de Tokio 2024, el CEO de Mazda, Katsuhiro Moro, confirmó la formación de un equipo de ingenieros dedicado al desarrollo de una nueva generación de motores rotativos, que comenzará su labor el 1 de febrero de este año.
Los motores rotativos, conocidos por su tamaño compacto, peso ligero y alta potencia, fueron en su momento una parte esencial de modelos emblemáticos de Mazda como el RX-7 y el RX-8. Aunque Mazda había utilizado previamente esta tecnología en su modelo MX-30 e-Skyactiv R-EV como extensor de autonomía, su reintroducción ahora bajo la supervisión de un equipo especializado sugiere un nuevo enfoque y posiblemente desarrollos más significativos en el futuro de esta tecnología.
"No será fácil, pero espero que podamos avanzar hacia un nuevo capítulo de desafíos incansables", expresó Moro.
¿Una vuelta en ‘U’ hacia el motor de combustión?
Aunque ciertos países, como los de la región nórdica y China, están avanzando hacia una movilidad completamente eléctrica, la situación global es notablemente más compleja. La falta de infraestructura adecuada y la persistente dependencia de los combustibles fósiles hacen que una transición total hacia la electrificación sea poco realista en numerosos mercados emergentes.
Barbeyto sugiere incluso que, aunque algunos países como China han progresado rápidamente en la producción de vehículos eléctricos, podrían verse obligados a retornar a los motores de combustión interna en el futuro. Ante esta perspectiva, plantea la necesidad de establecer colaboraciones y alianzas entre marcas para afrontar los desafíos del mercado.
"Los fabricantes chinos han priorizado la producción exclusiva de vehículos completamente eléctricos, descartando por completo los motores de combustión interna. No obstante, es probable que reconsideren esta estrategia en el futuro y busquen respaldo para volver a fabricar vehículos con motores de combustión interna, posiblemente mediante alianzas con otras marcas japonesas", dice.