El anuncio se produce después de que el Servicio Meteorológico de la Comisión Nacional de Agua informara este lunes que se había registrado una temperatura de 34.2 grados centígrados, marcando así la más alta desde el 9 de mayo de 1998 y estableciendo un nuevo récord.
El capitán Eduardo Vargas, quien comparte información aeronáutica en su cuenta de X, explica que el aumento de temperatura provoca una disminución en la densidad del aire, lo que afecta las operaciones aeroportuarias.
En condiciones meteorológicas ideales, con alta densidad del aire, las alas de un avión pueden generar la sustentación necesaria para despegar con seguridad. Sin embargo, en condiciones de menor densidad del aire, despegar se vuelve más difícil.
Ante esta situación, las opciones para facilitar el despegue en condiciones de alta temperatura incluyen contar con pistas más largas para alcanzar una mayor velocidad, incrementar la potencia de los motores y reducir el peso de la aeronave. Esta última opción podría ser la más práctica de ajustar para asegurar la continuidad de las operaciones de vuelo.