El gigante minero, propiedad de Germán Larrea, añadió que también afectó el retroceso en los precios del cobre, que descendió 5.6%, mientras que el del molibdeno disminuyó 39.5% y el zinc 21.8%.
Con ello, la utilidad neta de la empresa se situó en 864.5 millones de dólares lo que significó una disminución de 7.4% en comparación trimestre a trimestre. A la par, su flujo operativo (Ebitda) se situó en 1,996.4 millones de dólares, representando así una baja de 6.6%.
El conglomerado observó un mejor desempeño en sus otros segmentos de negocio que, aunque tuvieron resultados al alza en ventas, el segmento minero sigue siendo el más importante.
La división de transportes cerró ventas por 885 millones de dólares, 16.1% arriba que el primer trimestre del año pasado, mientras que la división de infraestructura obtuvo ventas acumuladas por 190 millones de dólares, lo que significó un avance de 22%.