Mientras la industria automotriz apuesta por la electrificación y los híbridos, el Ford Mustang se mantiene fiel a su ADN deportivo y su motor V8, una rareza hoy en día.
Una imagen icónica de una mujer junto a un Ford Mustang convertible de color azul celeste ha dado la vuelta al mundo. Esta es la historia de Gail Wise, una maestra retirada de Chicago, quien hace 60 años se convirtió en la primera propietaria de un Mustang.
En aquel entonces, el Mustang representaba la apuesta más audaz de Ford, concebido para revitalizar la compañía y encarnando la esencia de un vehículo compacto, seductor y deportivo. Para Gail Wise, fue amor a primera vista. Por el precio de 3,447 dólares, se convirtió en la propietaria del primer Mustang de la historia.
Desde entonces, el Mustang ha mantenido su relevancia, pasando por siete renovaciones completas pero conservando su esencia prácticamente intacta. A pesar de los altibajos en las ventas, su producción ha sido constante.
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El último muscle car americano
A 60 años de su lanzamiento, hoy el Mustang se mantiene como el único muscle car que no se ha electrificado, resistiendo la transición hacia esta tendencia que han seguido sus competidores. Mientras que Chevrolet y Dodge han anunciado el fin de la venta de modelos icónicos como el Camaro y el Charger con motores a gasolina, respectivamente, Ford ha apostado por mantener a su Mustang intacto.
Jim Farley, CEO de Ford, confirmó recientemente que el Mustang con motor V8 no se descontinuará pronto, dejando a la firma del óvalo azul con lo que parece ser el último muscle car con motor V8 de producción en pie. Farley atribuye parte de este éxito al Mustang Mach-E totalmente eléctrico, que ayuda a compensar las emisiones de los modelos de combustión interna del fabricante de automóviles.
"Muchos de nuestros competidores se han ido", dijo Farley, recordándonos también que tanto Chevrolet como Dodge han descontinuado y reintroducido sus autos potentes esporádicamente a lo largo de los años, mientras que el modelo Mustang se mantuvo fuerte y la producción se mantuvo constante.
Más de 59,000 clientes adquirieron un Mustang en 2023, sumándose así a los casi un millón de pony cars que Ford ha entregado en la última década. Aunque el éxito del año pasado fue impulsado por el lanzamiento del totalmente nuevo Mustang de séptima generación en América del Norte, el modelo ha generado un gran entusiasmo en otros mercados como Europa, Australia, Oriente Medio y América del Sur.
Incluso en mercados como el chino, que incorporan mayores restricciones hacia la comercialización de vehículos de combustión, el Mustang aún se ofrece con motor de gasolina. En el último Auto Show de Beijing, Ford exhibió su modelo a gasolina, junto con otros modelos emblemáticos como el Bronco y el F 150 Raptor, sin versiones electrificadas.
El futuro de Mustang
Sin embargo, no es ningún secreto que la era de los muscle cars está llegando a su fin, y el Mustang se encontrará solo en su segmento en un futuro próximo, al menos por un tiempo limitado. El Camaro está a punto de desaparecer, y la producción del Challenger de generación actual concluyó a finales de diciembre. Se espera que el Challenger sea reemplazado por un muscle car totalmente eléctrico, mientras que el futuro del Camaro está en el aire más allá del año modelo 2024.
En medio de esta coyuntura, las ventas del Ford Mustang experimentaron un aumento notable durante el cuarto trimestre de 2023, impulsadas en parte por el lanzamiento de la séptima generación. Este modelo renovado debutó con gran fanfarria, acumulando elogios y superando a la competencia en pruebas comparativas.
"Si somos los únicos en el planeta que fabricamos un automóvil deportivo V8, que así sea", añadió Farley en el evento de lanzamiento.
En la planta de Flat Rock Assembly en Michigan, se ensamblaron unas 19,000 unidades de Mustang en el primer trimestre del año, manteniendo varios meses estables de producción decente en el tercer y cuarto trimestre del año anterior.
Lucien Pinto, director de ventas y mercadotecnia de Ford en México, atribuye la longevidad del Mustang a su fidelidad a su esencia original, que ofrecía una sensación de libertad en los años 60 y que sigue siendo relevante hasta hoy en día.
“La gente en los años 60 quería sentirse libre y las personas hoy también tienen ese deseo”, dice.
Con más de 100,000 kilómetros recorridos, el primer muscle car vendido a la maestra de Chicago sigue en su poder, original como el primer día tras una restauración realizada por su esposo Tom. Ese primer Mustang permanece como un símbolo de la historia y la resistencia de un ícono automotriz que se niega a ser olvidado.