Para que las vendedoras pudieran ofrecer ambas marcas, la empresa habilitó los códigos de compra en los sistemas que se usan para ingresar los pedidos por ciclo. El primer pedido conjunto para Natura salió el 4 de mayo, mientras que el de Avon saldrá en junio, ambos en el ciclo 8 de sus respectivos catálogos.
El objetivo es que, en el proceso de ingresar un pedido, las vendedoras soliciten productos de ambas marcas. Según Maldonado, esto contribuye a su desarrollo profesional y mejora su desempeño en ventas, beneficiándolas en competencias por incentivos como automóviles, viajes o joyas. Además, esta estrategia se alinea con la propuesta de valor de la empresa y su modelo comercial.
“Hay muchas cosas desde la parte del negocio que claramente nosotros estamos aprendiendo. Hoy no tenemos contemplado que haya integración de catálogos, serán dos marcas todavía”, sostiene la directora.
La tarea a corto plazo será ampliar el número de códigos en ambos sistemas, pues en el primer pedido conjunto de Natura, las consultoras tuvieron acceso a 50 códigos, es decir, a 50 productos distribuidos en maquillaje, perfumes, cremas, mascarillas y tratamientos capilares.
¿Qué dicen las vendedoras?
“Todo mundo conoce Avon”, apunta Cecilia Ortega. Cuando la consultora de Natura supo que ahora podía vender ambas marcas creyó que era una buena oportunidad para incrementar sus ganancias.
“Nuestras abuelitas vendían o compraban Avon, así que creo que poder vender productos de las dos marcas abre puertas para nuestro negocio porque las personas que compraban Avon y no Natura, o viceversa, ahora tienen la posibilidad de probar más productos”, dice.
Como líder, Ortega invita a las consultoras que son parte de su red a que les digan a sus clientas de Natura que ahora la empresa brasileña respalda la calidad de los productos de Avon, pues en comparación con el portafolio de Natura, los artículos de Avon son más accesibles en precio.
Por otro lado, Érika Robledo no dudó en dar pasos adelantados. Como consultora transformadora, el séptimo peldaño de los 11 niveles de crecimiento en Natura, tuvo acceso a productos de Avon antes que las consultoras de escalones más abajo.
Esto le permitió mostrarlos a sus clientes y ampliar su pedido en el ciclo 8. “Para mí significa llegar a otros clientes. Avon tiene muchos años en el mercado y eso facilita su desplazamiento. Ahora me emociona comprar los productos, conocerlos, usarlos y recomendarlos”, expresa.
Robledo comparte que una vez en cada ciclo tienen módulos en la escuela Natura & Avon. A través de los contenidos impartidos en esta plataforma, ha podido conocer un poco más de la historia de Avon, “eso me ayuda a ofrecer los beneficios y la filosofía de la empresa, y eso se traduce en nuevos clientes, mayores ventas y ganancias”, reitera.
Con esta iniciativa, llamada Suma de Belleza, la empresa cosmética ya tiene más de 550,000 consultoras, consultores y representantes de venta.