Margrethe Vestager, comisaria europea a cargo de la política de Competencia, señaló que Mondelēz operó de esa forma "para mantener precios más altos de sus productos en detrimento de los consumidores".
"El comercio transfronterizo de los Estados miembros en el mercado interior puede hacer bajar los precios y aumentar la disponibilidad de productos para los connsumidores. Esto es especialmente importante en tiempos de alta inflación", añadió.
En una nota oficial, la Comisión señaló que Mondelēz quebró las normas europeas sobre competitividad con acuerdos "o prácticas concertadas destinadas a restringir el comercio transfronterizo de diversos productos de chocolate, galletas y café".
La firma también "abusó de su posición dominante en determinados mercados nacionales para la venta de tabletas de chocolate".
La Comisión informó que tomó nota de la cooperación de Mondelēz en las investigaciones y que ello motivó una reducción de 15% en la multa aplicada, que quedó en los 337,5 millones de euros.