Las transformaciones también llegan por un cambio generacional, que fue más evidente durante el confinamiento, ya que todo se tuvo que digitalizar. “La industria tiene directores generales, o los dueños de las empresas de pintura, son una generación baby boomer, y la mayoría ya comienza a heredar a sus hijos”, agrega González. La presidencia del consejo de administración de Pinturas Berel, por ejemplo, se encuentra en manos de la tercera generación de la familia fundadora y Sherwin Williams global estrenó a Heidi Petz como directora ejecutiva el 1 de enero de 2024, a quien el comité calificó como ideal para el cargo por su “energía y sus capacidades de liderazgo”.
La Anafapyt apunta que una de las estrategias es traer socios internacionales que quieran compartir innovaciones y capacitaciones a México, para que la industria avance en la materia. Pero la diferencia entre las empresas es cómo abordan la innovación y a qué velocidad.
La táctica de Comex es mantenerlo local y comunicar hacia el exterior la importancia que le dan a la innovación. “La tecnología de desarrollo de las resinas, de los aditivos, es gestada internamente dentro de Comex, es decir, somos una empresa tecnológicamente autosuficiente”, menciona Vilchis, quien reconoce que se complementan también con tecnologías de proveedores, como lo hacen otros productores de pinturas, aunque el producto final y los procesos intermedios son innovaciones completamente “hechas en casa”.
Esta estrategia es el diferenciador de Comex en la industria y la responsable de su posición en el mercado mexicano. Del total de recubrimientos que se venden en el país, el 43% son de la empresa y son el quinto retailer más grande del país, con 5,200 tiendas.
“Llevan de la mano la investigación científica con el liderazgo comercial. Un gran logro y mérito de Comex es que es de las pocas empresas que hace investigación científica aplicada en México. Hay compañías que compran tecnología, por lo que dependen de otras empresas, pero, en el caso de Comex, ellos generan conocimiento que se traduce en innovaciones de los productos y, con ello, abren mercado”, comenta Jorge Herrera Ordoñez, especialista en polímeros del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada (CFATA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en Juriquilla, Querétaro.
El experto apunta que entre sus estrategias para generar más conocimiento, el “gran tino” que tuvo la compañía fue la creación de su Centro de Investigación de Polímeros, hace 30 años, y que se conservó incluso después de que Comex fuera adquirido por PPG en 2014, “precisamente porque le ha dado resultado y complementa bien todos los intereses de la empresa, porque ayuda a mantener la batuta en pinturas y recubrimientos, el brazo científico que les permite independencia”, agrega el investigador en ingeniería de reacciones de polimerización.