La empresa que opera la TEC II, también va por su segunda fase de ampliación. APM Terminals inyecta 2,874 millones de pesos en este proyecto que, con base en información de Beatriz Yera, su directora general, será inaugurada por etapas, la última en 2026, en la que habrá incluso eficiencias en el manejo de combustible de los equipos.
Con esta inversión, APM Terminals alcanzará una capacidad de 2.2 millones de TEU en un total de 65 hectáreas, habiendo desarrollado 15 hectáreas adicionales. Según la Asipona, la carga contenerizada se divide entre esta dos terminales, con una cuota de 60% para Hutchison Ports LCT y un 40% para APM Terminals.
En otras líneas de negocio, también se ejecutan inversiones. SSA México ha respondido al alza en los volúmenes de vehículos terminados con la aplicación de 54 millones de pesos para crecer 4.5 hectáreas su Terminal Especializada de Autos (TEA); mientras que Amports de México y Hyundai inyectan 109 y 140 millones de pesos, respectivamente, en el desarrollo de patios de vehículos, añade María Agustina Álvarez.
La funcionaria detalla que también la Asipona tiene proyectos en ejecución, como es el caso de los 647 millones de pesos que se aplican en el desarrollo de la primera etapa de la Isla de la Palma, el proyecto más ambicioso del puerto en el que se habrán de aplicar 2,880 millones de pesos en terrenos comprados al gobierno de Michoacán y donde se busca el establecimiento de empresas que brinden servicios a la carga o a las terminales marítimas asentadas en el puerto.
El segundo proyecto más ambicioso de la administración portuaria, abunda Álvarez, consiste en la construcción del anillo periférico de Lázaro Cárdenas entre 2025 y 2030, donde se invertirán casi 2,000 millones de pesos para dejar de afectar a la ciudad con el paso de la carga, entre otras obras.
En un recorrido por el recinto portuario, los directivos afirman que Lázaro Cárdenas es un puerto competitivo que crece y que tiene buenas proyecciones a futuro, por eso se prepara desde ahora para seguir operando la carga que viene principalmente de Asia.
Atrás quedaron los bloqueos ferroviarios que dañaron la reputación del puerto, indica el vicealmirante Anselmo Osorio Fraga, director general de la Asipona Lázaro Cárdenas. Él confía en recuperar los volúmenes de contenedores desalojados por el ferrocarril que llegaron a alcanzar un 60% y ahora rozan el 20%; aunque la buena noticia es que también los vehículos comenzaron a salir por tren.