Si Japón restringe aún más las ventas y el mantenimiento de equipos de fabricación de chips a empresas chinas, esto traería consecuencias. China ha advertido de graves represalias económicas contra la economía nipona, de acuerdo con Bloomberg News, citando a personas familiarizadas con el asunto.
En julio, Japón empezó a restringir las exportaciones de 23 tipos de equipos de fabricación de semiconductores, alineando sus controles comerciales tecnológicos con la presión de Estados Unidos para frenar la capacidad de China de fabricar chips avanzados.
La automotriz Toyota Motor comunicó en privado a las autoridades japonesas que Pekín podría reaccionar a las restricciones cortando el acceso de Japón a los minerales necesarios para la producción de automóviles.