México es percibido por la empresa como un "terreno fértil" para desarrollar proyectos de gran escala, especialmente en sectores como la construcción de aeropuertos y trenes, según declaraciones de la propia compañía. Sin embargo, la limitada cantidad de licitaciones impulsadas por el Banco Mundial, una fuente clave para la competencia de contratos internacionales, ha restringido su capacidad de participar activamente en el país.
“Estamos buscando oportunidades y proyectos para invertir en México. América Latina es muy importante para nosotros… Hemos participado en muchas licitaciones internacionales en la región, pero aún no hemos asegurado proyectos en México. Seguimos analizando las oportunidades disponibles”, comentó CSCEC a Expansión.
La relevancia de CSCEC en el panorama global es considerable. En 2023, la empresa reportó ingresos operativos por 161,000 millones de yuanes, consolidándose como uno de los líderes del sector a nivel mundial. La compañía ha participado en proyectos emblemáticos como la construcción de las sedes de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y el Centro Financiero de Shenzhen, además de su creciente portafolio en América Latina.
La ralentización de la inversión pública
El proceso de transición política en México ha tenido un impacto no solo en la inversión extranjera directa, sino también en la inversión pública, especialmente en proyectos de infraestructura. La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se encuentra en sus últimos meses, lo que ha provocado una ralentización en la aprobación y financiamiento de nuevos proyectos, mientras el país se prepara para la llegada del nuevo gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum.
Tradicionalmente, la inversión pública en infraestructura es un motor clave para atraer inversiones privadas y extranjeras, ya que establece las condiciones necesarias para el desarrollo de proyectos a gran escala. Sin embargo, en este momento de transición, se ha observado una disminución en la licitación de proyectos estratégicos, lo que ha frenado la entrada de empresas como CSCEC al mercado mexicano. Para compañías del calibre de CSCEC, la falta de proyectos licitados representa un obstáculo significativo.
El freno en la inversión pública se ha reflejado en la limitada oferta de proyectos de infraestructura clave, como la construcción de aeropuertos, trenes y redes viales. Sin proyectos definidos y reglas claras sobre el desarrollo de nuevas iniciativas, muchas compañías prefieren esperar hasta que la nueva administración establezca sus prioridades.
América Latina como región estratégica para CSCEC
Liao Ganglin, subdirector general de CSCEC, enfatizó en una entrevista la importancia que América Latina tiene para la empresa. Aunque su portafolio incluye una amplia gama de proyectos —desde edificios financieros hasta infraestructura ferroviaria y vialidades—, la compañía sigue interesada en el desarrollo de viviendas, un sector clave en su historia.
"América Latina es rica en recursos y tiene un potencial de desarrollo extraordinario. China y la región comparten sueños y metas comunes de crecimiento", afirmó Ganglin desde las oficinas centrales de la empresa en Beijing.
El futuro de la participación de CSCEC en México dependerá en gran medida de los proyectos que el próximo gobierno decida impulsar. Con la inminente llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia de México y el panorama electoral incierto en Estados Unidos, muchas empresas extranjeras, incluidas las chinas, están observando de cerca estos cambios antes de definir sus estrategias de inversión en la región.
Las empresas chinas, y en particular CSCEC, permanecen atentas a los próximos movimientos del gobierno mexicano, a la espera de un escenario más favorable que permita su entrada definitiva al mercado.