Según el reporte inicial de Pemex a la Comisión de Calidad Ambiental de Texas, la fuga del 10 de octubre continuó durante 7 horas y 40 minutos. En el transcurso del incidente, la descarga de sulfuro de hidrógeno excedió en más de 800 veces el límite de emisión por hora para el gas peligroso de 6.89 libras por hora.
La refinería, con una capacidad de procesamiento de crudo de 312,500 barriles por día, operará este fin de semana a baja carga mientras Pemex investiga la causa de la fuga, anunció la compañía a última hora del viernes en un comunicado.
Pemex ha operado la instalación durante casi tres años.
Según personas familiarizadas con el tema, en el momento de la fuga se trabajaba en una unidad de recuperación de azufre.
La refinería de Deer Park es un importante proveedor de combustibles para motores de México, donde el partido gobernante ha buscado reducir la dependencia de las importaciones de gasolina y diésel de refinerías ajenas a Pemex en un esfuerzo por ser más autosuficientes en materia de energía.
El director general de Pemex, Víctor Rodríguez, dijo a periodistas el viernes por la mañana que trece trabajadores seguían hospitalizados tras haber estado expuestos a la fuga, mientras que la secretaria de Energía de México dijo en la misma sesión informativa que esperaba que la instalación volviera a funcionar con normalidad más tarde el viernes.
Pero la empresa se retractó de esa expectativa con su última declaración.
"La refinería continúa operando de manera estable a baja carga, condición que se mantendrá durante el fin de semana, en tanto sea posible tener acceso a las áreas para realizar las inspecciones correspondientes", dijo Pemex luego en un comunicado.
El bufete de abogados Buzbee, con sede en Houston, dijo que fue contratado por "varias familias afectadas por este horrible incidente".
Rodríguez, quien asumió el cargo a principios de este mes, señaló el viernes que tres o cuatro unidades habían sido cerradas en la refinería luego de la fuga.
La Junta de Investigación de Riesgos y Seguridad Química de Estados Unidos (CSB, por sus siglas en inglés), que investiga accidentes industriales y hace recomendaciones para prevenir incidentes futuros, también ha iniciado una investigación de lo que describió como un "incidente muy grave".
La CSB dijo a última hora del viernes que sus investigadores deberían llegar a la refinería el sábado.
Deer Park durante décadas fue operada por la petrolera Shell, pero Pemex tomó la propiedad total de la refinería a principios de 2022, adquiriendo la participación del 50% de Shell en lo que había sido una empresa conjunta de larga data.
En 2021, Shell reveló que vendió su participación en Deer Park a Pemex por unos 596 millones de dólares.
Pemex, que arrastra pesadas deudas financieras y a proveedores, tiene una larga historia de accidentes en sus instalaciones en México, donde opera siete refinerías.