General Motors depreciará activos por un monto de 5,300 a 5,600 millones de dólares vinculados a su participación en firmas conjuntas con el fabricante chino SAIC. Estas medidas contables afectarán el resultado del grupo estadounidense pero no su liquidez, y se enmarcan en una reestructuración mayor de su joint-venture SGM en China.
Esta reorganización implica el cierre de plantas, según un documento publicado el miércoles por el regulador de los mercados estadounidenses, la SEC.