A diferencia de casi todos los productos en el mercado que tienen un precio fijo, los boletos de avión responden al modelo de subasta, es decir, que las aerolíneas van fijando el precio de estos conforme van observando la demanda.
“Las aerolíneas hacen muy bien la parte de subasta, así venden todos sus boletos. Depende qué tanta cantidad tienen de determinado vuelo, porque entre más espacios tengan de un vuelo, más barato es y conforme se empieza a acercar la fecha y se empiezan a terminar, más caros se vuelven, así funciona la subasta”, menciona en entrevista con Expansión Alejandro Garza, director de la consultora y escuela de avión Alphaluft.
Una vez entendiendo esto, hace todo el sentido que, aunque se haya comprado con bastante anticipación un boleto de avión, si se desea cambiar la fecha a una más temprana, éste resulte por encima del precio anterior, ya que mientras más cercano sea el vuelo, más probabilidades hay de que resulte en un costo mayor.
Por ello, es que Garza resalta que lo mejor que puede hacer cualquier persona antes de realizar la compra de un vuelo, es un ejercicio de planeación considerando todas las variantes posibles.
“Es bien sabido que los últimos cinco boletos de un vuelo son tres o cuatro veces más caros que los primeros cinco modelos de ese vuelo, entonces el mejor aliado del lado del consumidor siempre es el tiempo y planear mejor”, añade.
La importancia de las tarifas
Los contratiempos existen y aunque se haya tenido toda la planeación posible, nadie está exento de tener que modificar a última hora un viaje de negocios o de placer, por lo que si la modificación de un vuelo es inminente, lo mejor es optar por una tarifa que permita hacer dichos cambios sin costo alguno.
Por lo regular, los boletos de avión más económicos suelen contener una tarifa básica o sencilla, las cuales no permiten hacer ningún cambio. En el caso de las aerolíneas nacionales, ésta se llama Tarifa Básica para Aeroméxico, para VivaAerobus y Volaris recibe el nombre de Zero.
Estas tarifas suelen estar acompañadas de una serie de restricciones para las aerolíneas de bajo costo, como solo permitir un bolso al momento de tomar el vuelo. Sin embargo, este tipo de tarifas suelen ser las más ofertadas en algunas plataformas como Booking o Trip, de tal forma que es importante revisar cuál se está adquiriendo.
“Contar hoy en día con tarifas básicas o restrictivas naturalmente generan ciertas limitaciones para poder hacer modificaciones al itinerario de los pasajeros”, añade Julio Zugasti, experto del sector en Hogan Lovells.
Para el caso de Aeroméxico, desde la tarifa Clásica se puede acceder a una modalidad que la aerolínea denomina como “Viajar con más flexibilidad” con la que se permiten hacer modificaciones en el itinerario sin costo.
Para el caso de VivaAerobus y Volaris, son las tarifas más altas, denominadas Smart y Plus las que permiten hacer estos cambios, al mismo tiempo que permiten viajar con una mayor cantidad de equipaje.
“Si tú compras una tarifa económica y te quieres poner creativo al final, ya sea agregando una maleta a última hora, la aerolínea conoce ese negocio y te lo va a poner muy caro, pero si tú compras desde el momento un vuelo sin restricciones, los cambios no van a salir tan caros o incluso resultan sin costo”, concluye Garza.