Integración con Sudamérica
Mercedes-Benz Autobuses también se desmarca de la política energética estadounidense en materia de electromovilidad. Mientras el presidente Donald Trump ha manifestado su intención de frenar incentivos para la compra de vehículos eléctricos, la compañía mantiene su apuesta por tecnologías sustentables en México y América Latina.
“Nuestro compromiso es algo que tenemos de manera cultural… Eso no va a cambiar, es parte de nuestro ADN y de nuestra esencia. Lo que estamos haciendo es trabajar en el mundo con diferentes tecnologías, trabajando de manera local”, dijo el directivo.
Mercedes-Benz Autobuses lanzó recientemente su primer autobús eléctrico adaptado a la región: su chasis se fabrica en Brasil y su carrocería en Colombia. A futuro, la empresa prevé que este modelo pueda producirse en México, lo que impulsaría el desarrollo de proveedores locales y fortalecería la cadena de suministro regional.
“Podemos utilizar toda esta red de producción (en Sudamérica) para traer componentes de diferentes partes, ensamblar de acuerdo con las mejores prácticas, pero también acorde a que económicamente sea lo mejor”, sostuvo el directivo. Actualmente, los principales componentes del vehículo –como motores, transmisiones y módulos electrónicos– se fabrican en Brasil o Alemania, mientras que piezas clave como flechas cardán, soportes y arneses se producen en México.
Durante 2024, la industria en México fabricó 7,495 autobuses, de los cuales Mercedes-Benz Autobuses contribuyó con 3,180 unidades, equivalente al 42.4% del total. Las ventas de la firma mostraron un comportamiento positivo. En el mercado minorista, la empresa comercializó 4,135 unidades, un crecimiento del 10.5%, mientras que en el mayoreo colocó 4,030 unidades, un alza del 3.3%.
“El año pasado fue el mejor de los últimos 15 en volumen de autobuses, porque hubo una recuperación después de dos años muy difíciles por la pandemia”, explicó la compañía.