La relación entre Tesla y la política de Estados Unidos se ha estrechado cada vez más, en gran parte debido a la cercanía de su CEO, Elon Musk, con el presidente Donald Trump. Esta vinculación no es menor, ya que las decisiones comerciales de la compañía parecen estar sujetas a los vaivenes de la administración estadounidense, lo que podría afectar su crecimiento global.
El caso más reciente es India. Tesla lleva tiempo analizando la posibilidad de instalar una planta en ese país, atraída por un mercado automotriz en expansión y nuevos incentivos fiscales. Sin embargo, Trump ha criticado duramente los elevados aranceles que India impone a los automóviles importados y ha sugerido que sería “injusto” para Estados Unidos que Tesla construyera una fábrica en territorio indio.
“Ahora, si construyera la fábrica en India, está bien, pero eso es injusto para nosotros. Es muy injusto”, dijo Trump en una entrevista con Fox News. Sus declaraciones se producen en un contexto en el que su gobierno ha amenazado con imponer aranceles recíprocos a países que gravan las importaciones estadounidenses, lo que podría escalar en una nueva guerra comercial.