Publicidad
Revista Digital
Publicidad

Eduardo Tricio, el empresario lechero que ahora pone un pie en Televisa

La reciente inversión de Tricio en Televisa reafirma el peso de un empresario que, sin protagonismo mediático, articula los intereses de sectores clave como alimentos, aviación, energía y medios.
mié 12 noviembre 2025 10:06 AM
El negocio lechero no fue suficiente: por qué Eduardo Tricio apuesta por Televisa en plena era digital
Eduardo Tricio Haro, presidente de Grupo Lala, adquirió 7.2% del capital social de Grupo Televisa. (Foto: Galo Cañas/Cuartoscuro)

A Eduardo Tricio Haro se le conoce en el mundo empresarial por el bajo perfil y el largo alcance. Pocas veces da entrevistas, pero sus movimientos pesan. El más reciente lo coloca en el centro del negocio mediático del país, con la compra del 7.2% del capital social de Grupo Televisa. Desde el último día de octubre, el presidente del Consejo de Administración de Grupo Lala dejó de ser sólo un consejero en la televisora —cargo que ocupa desde 2012— para convertirse en uno de sus principales accionistas.

El empresario lagunero, que hizo de una cooperativa lechera familiar una multinacional de alimentos, extiende así su influencia más allá del sector agroalimentario. Su apuesta por Televisa no es menor: implica entrar a un negocio en reconversión, donde los canales tradicionales intentan adaptarse al cambio tecnológico y competir con plataformas digitales y servicios de streaming.

“Es una inversión personal con la que complementa su portafolio, independientemente de sus tenencias previas en otras empresas”, explica Carlos Hermosillo, analista bursátil independiente. Tricio diversifica su patrimonio en momentos en que los grandes capitales mexicanos buscan refugio en activos con capacidad de adaptación.

Publicidad

De La Laguna al corazón del capital corporativo

La participación adquirida por el empresario proviene del fondo Dodge & Cox, que hasta ahora figuraba como segundo accionista de la televisora después de Emilio Azcárraga Jean. Aunque Televisa ha precisado que el movimiento no supone un cambio en su control corporativo, en el mercado se interpretó como una señal de confianza en la compañía.

“Es una muy buena estrategia de diversificación patrimonial inteligente y es congruente con su perfil de empresario, que entiende los cálculos de la economía. No sólo diversifica por sectores, sino también por tipo de activo y exposición al riesgo ante la volatilidad de los mercados”, señala Julián Fernández, director general de MAR Capital.

Tricio tiene experiencia en detectar el momento oportuno para moverse. Desde su oficina en Torreón, Coahuila, ha construido una red empresarial que abarca industrias tan distintas como los alimentos, la aviación y la energía solar. “Su presencia en distintos consejos corporativos lo posiciona como un articulador del capital mexicano, capaz de influir en sectores clave y controlar el crecimiento del ecosistema empresarial del país”, añade Fernández.

Hijo de don Eduardo Tricio Gómez, fundador de Grupo Lala, el empresario nació el 5 de agosto de 1963 en La Laguna, tierra de ganaderos y empresarios. Estudió Ingeniería Agrónoma Zootecnista en el Tecnológico de Monterrey, donde comenzó a comprar y vender vacas para financiar sus estudios.

“Su estilo empresarial y su visión de largo plazo le permitieron aumentar sus recursos y consolidar sus planes de negocio”, escribió Daniel Servitje, presidente de Grupo Bimbo, sobre aquella primera etapa.

Una apuesta silenciosa en el negocio de los medios

Cuando en el año 2000 asumió la presidencia de Grupo Lala, la empresa operaba con una lógica regional. Hoy, bajo su liderazgo, está presente en siete países y se ubica entre los mayores productores de lácteos de América Latina. En el tercer trimestre de 2024, la firma reportó un crecimiento de 4.7% en ventas y un margen EBITDA consolidado de 11.6%, según su reporte a la Bolsa Mexicana de Valores.

Su expansión internacional comenzó hace más de una década, cuando decidió apostar por el mercado estadounidense. Entre 2009 y 2010 encabezó la adquisición de tres compañías —Promised Land Dairy, Farmland Dairies y National Dairy— para fortalecer la presencia de Lala en Norteamérica. Esa combinación de paciencia y ambición se volvió su sello.

No sorprende, entonces, que su portafolio haya ido creciendo hacia otros sectores estratégicos. En Aeroméxico, Tricio preside la Comisión Ejecutiva del Consejo de Administración, responsable de ejecutar la estrategia corporativa de la aerolínea, justo cuando esta prepara su regreso al mercado bursátil.

A lo largo de más de dos décadas, Tricio Haro también ha sido miembro de los consejos de Grupo Televisa, Orbia, Banamex, Aura Solar, la Bolsa Mexicana de Valores, el Grupo Porres y Grupo Industrial Saltillo. También ha participado en organismos como el Consejo Mexicano de Negocios y la Fundación Princesa de Asturias, así como en patronatos del Hospital Infantil Federico Gómez y del Instituto Nacional de Ciencias Médicas.

“Es un empresario vanguardista, con una amplia idea del mundo de los negocios, enriquecida por su disposición y claridad, así como por su preocupación por la problemática de nuestro país”, describió Servitje en un texto publicado en Expansión en 2010. Quince años después, esa definición sigue vigente.

La influencia de Tricio dentro del empresariado mexicano no sólo se mide por los activos bajo su control, sino por su presencia en los consejos donde se toman las decisiones que marcan el rumbo del capital nacional. En los últimos años ha escalado posiciones en el ranking de los 100 empresarios más importantes de México de Expansión, pasando del lugar 28 en 2023 al 22 en 2025.

El ascenso no es fortuito. En el ecosistema empresarial mexicano, Tricio representa una figura que combina tradición y modernidad: el heredero que profesionalizó la herencia familiar y la expandió con rigor financiero. Su estilo discreto contrasta con la magnitud de sus movimientos.

A diferencia de otros empresarios de su generación, no ha buscado el protagonismo público ni el poder político. Su red de influencia se teje en los consejos, las juntas y los comités de gobierno corporativo. Desde ahí ha cultivado una reputación de prudencia y eficiencia.

En el fondo, su apuesta por Televisa encaja con su visión de largo plazo. No se trata sólo de participar en una empresa de medios, sino de entender su transición hacia un ecosistema de contenidos multiplataforma, con un modelo de negocio en evolución.

“Todo esto es ejemplo de lo que los empresarios mexicanos pueden lograr con entrega, dirección efectiva y visión de largo plazo”, subrayó el presidente ejecutivo de Grupo Bimbo sobre él. Lo que hace años comenzó con un pequeño negocio de ganado en La Laguna, hoy se traduce en una red de inversiones que cruzan las fronteras del país y de los sectores.

Con información de Rafael Mejía

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad