Publicidad
Revista Digital
Publicidad

AMIA avala arancel a autos chinos, pero advierte freno a la inversión en 2026

La AMIA apoya el arancel a vehículos de países sin tratado como China, pero advierte que la revisión del T-MEC y los aranceles de EU mantendrán congeladas las inversiones en 2026.
mar 09 diciembre 2025 05:58 PM
La industria automotriz respalda los aranceles a los autos chinos, pero advierte freno en las inversiones en 2026
La AMIA considera que la palabra que definirá el próximo año será "cautela". (Imelda Medina/REUTERS)

La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) fijó postura ante el arancel que el gobierno mexicano planea imponer a los vehículos importados provenientes de países con los que México no tiene tratado comercial, entre ellos China. Para el organismo que agrupa a los fabricantes establecidos en el país, la medida representa un respaldo directo a la producción nacional de vehículos terminados.

Rogelio Garza, presidente ejecutivo de la AMIA, expresó el aval del sector a la iniciativa impulsada por la Secretaría de Economía, en un contexto marcado por el reacomodo del comercio global y el endurecimiento de las políticas arancelarias, particularmente desde Estados Unidos.

“Nosotros estamos totalmente de acuerdo. Nosotros estamos a favor de que la Secretaría de Economía haya lanzado esta iniciativa y esta política para la protección y para el fortalecimiento de la industria nacional, a todos los que invierten en México, que producen en México, que generan empleos en México, esta es una muy buena noticia”, afirmó Garza.

Publicidad

La aprobación del arancel se dirige específicamente a vehículos terminados, un segmento en el que, actualmente, no participan fabricantes chinos dentro de la membresía de la AMIA. El organismo agrupa a las armadoras que producen en México y exportan principalmente hacia Estados Unidos y Canadá.

Respaldo al vehículo terminado, cautela en autopartes

Sin embargo, la iniciativa no se limita al sector automotriz. El propio Garza advirtió que el decreto incluye fracciones arancelarias de otros sectores, como acero y textiles, lo que obliga a revisar con cautela algunos insumos clave.

“Por ahí la iniciativa completa trae muchas más fracciones de otros sectores, acero, textiles, de más, pero nosotros en el sector automotriz hay algunas autopartes que tenemos que revisar, porque las autopartes también las usamos para la fabricación y también nosotros en su momento lo que pedimos fue que todo lo que estuviera relacionado con la fabricación que se sacara del decreto”, explicó.

El dirigente subrayó que el respaldo de la AMIA está claramente enfocado al producto terminado, en un momento en el que el Congreso discute la iniciativa promovida por la Secretaría de Economía.

“Estamos en el análisis completo, pero en cuanto a producto y vehículo terminado, que es lo que nosotros la iniciativa que está pasando y que ahorita se está discutiendo en el Congreso, es una iniciativa que nosotros estamos a favor de la iniciativa de la Secretaría de Economía para eso”, sostuvo.

El diseño original de la propuesta contemplaba incrementos arancelarios de hasta 50%. No obstante, el dictamen aprobado la noche del lunes 8 de diciembre en la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad de la Cámara de Diputados estableció un tope inferior.

A pesar del respaldo al arancel, la AMIA advirtió que esta medida no se traducirá automáticamente en un repunte de inversiones para el siguiente año. La razón principal es el entorno de incertidumbre que atraviesa el sector a nivel regional.

“Nada. Ahora todo está a la expectativa de ver qué es lo que sucede con la revisión (del T-MEC) y con todo. Son cautelosos, pero otra vez, yo quiero ser positivo y yo quiero pensar, y estoy seguro, que vamos a llegar a un acuerdo y que al final en ese acuerdo va a ser ríspido todo, pero vamos a llegar a un tema que nos permita que México continúe siendo un país atractivo para seguir produciendo y exportando desde aquí”, comentó Garza a petición de Expansión, en conferencia de prensa.

Aranceles, 232 y el nuevo mapa de riesgos

Los aranceles se han convertido en el eje central del nuevo tablero comercial para la industria automotriz. El libre intercambio bajo el paraguas del T-MEC, que durante décadas dio certidumbre a las armadoras, hoy enfrenta fisuras visibles.

El vaivén que se ha vivido a lo largo del año, con aranceles que se imponen, se retiran o incluso solo se anuncian sin concretarse, ha impactado directamente en el ánimo de los inversionistas. A este entorno se suma la amenaza de un nuevo gravamen de 5% anunciado por el presidente Donald Trump, condicionado al cumplimiento del tratado de aguas entre México y Estados Unidos.

Ese conjunto de factores ha instaurado un clima de cautela que, según la AMIA, se mantendrá durante buena parte del próximo año. Las decisiones de inversión están, por ahora, en pausa.

“Va a depender mucho de estos factores que les comenté, de cómo quedemos en la revisión, de que no haya 232 y de que eso nos permita seguir teniendo la fortaleza en cuanto a los productos y todo, pero va a depender mucho de eso. Entonces, yo creo que el primer semestre va a ser un semestre muy cauteloso”, expuso Garza.

Uno de los puntos más sensibles es el arancel establecido bajo la fracción 232, que faculta al presidente de Estados Unidos a imponer restricciones a las importaciones cuando se considera que amenazan la seguridad nacional.

Este arancel ha significado sobrecostos no previstos para las armadoras instaladas en México, lo que ha impactado directamente en su estructura de costos y en la competitividad del país como plataforma exportadora.

Con la revisión del T-MEC prevista para iniciar a mediados del próximo año, la AMIA ha colocado como prioridad la eliminación de este tipo de tarifas, con el objetivo de preservar la integración regional.

“Tenemos un arancel del 25% que tenemos que cumplir, que tenemos que hacer. Se puede descontar el contenido americano, pero no es lo ideal y no es lo que queremos y nosotros vamos a pelear por el 0%, que es lo que tenemos, por el 0% y el acceso libre del mercado, que es lo que nos ha permitido crecer esta industria en los últimos 30 años”, comentó Garza.

En este proceso, la AMIA ha respaldado la postura del gobierno mexicano, al tiempo que ha mantenido diálogo permanente con sus contrapartes en Estados Unidos y Canadá, organismos que también han expresado su interés en preservar las reglas originales del tratado.

El escenario, no obstante, sigue abierto. La moneda permanece en el aire mientras la industria espera definiciones que permitan recuperar visibilidad sobre las decisiones productivas de los próximos años.

“Hay que estar muy pendientes, porque el año que viene va a ser un año muy especial, porque viene una revisión del Tratado de Libre Comercio y vienen ajustes en los que creemos que la industria vamos a estar totalmente metidos y que definirán mucho el actuar y la forma en la que esta industria continúa en México en qué intensidad y cómo lo hará”, argumenta.

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad