En caso de que enfrentes un desempleo, especialistas te dan una serie de consejos para sortear de la mejor manera esta situación.
Vía Afore. Toda persona que está dada de alta en el IMSS hace aportaciones para que al final de su vida laboral acceda a una pensión, por lo que tiene una suma ahorrada mientras trabaja. En caso de que pierdas tu trabajo, te corresponde el 10% de tus ahorros totales o bien, el equivalente al último salario que recibiste. Recuerda que te darán la cantidad que sea menor: es decir, si en tu cuenta hay 200,000 pesos pero tu último sueldo era de 10,000 pesos aunque el 10% de tu ahorro son 20,000 pesos sólo te darán 10,000 pesos, por ser la cantidad más baja.
“Debe haber evidencia de que realmente estás sin empleo y llevas más de 66 días sin trabajo. Sin embargo, ya que se tiene la evidencia de que estás desempleado y no fue voluntario, tú vas poder disponer de ese dinero y te reduce las semanas de cotización que tengas y al final te reduce tu tasa de reemplazo”, dijo Sergio García Quintana, presidente de la comisión de finanzas y sistema financiero del Colegio de Contadores Públicos de México.
Ojo, es importante que sepas que si usas estos recursos, también te restan semanas de cotización, lo que se traduce en que tardarás más años para pensionarte. Sin embargo, una vez que entres a trabajar, puedes hacer aportaciones para recuperar estas semanas.
“Lo más aconsejable es que si tú quieres restituir esas semanas lo vayas haciendo pero tendrías que pagar los intereses”, aseguró.
Seguros en créditos. Si mientras trabajabas accediste a un crédito, debes saber que algunos de estos financiamientos tienen un seguro que puedes usar en caso de desempleo.
Los especialistas aseguran que para hacer uso del seguro de desempleo en estos casos, es importante que tu patrón te haya despedido, pues si fue una renuncia voluntaria, no será válido.
“El seguro tiene cláusulas en el que te dice si usted se salió y está renunciando, tiene que ser porque te corrieron”, dice Quintana.
Este seguro te puede amparar desde tres meses hasta un año y es por el monto total de la deuda.
Para que esto no sea necesario, Rolando Talamantes, quien es asesor financiero y experto en Seguridad Social, recomienda que siempre tengas un ahorro de por lo menos tres meses de tu sueldo.
“Lo ideal es que tuvieras un 'guardadito' de 3 a 6 meses de tus gastos para no tener que endeudarte ni recurrir a esto”, asegura.