Servicios de transporte
Tiene que ver con servicios que venden mexicanos a través de plataformas como el servicio de Uber.
“Una persona que tiene su automóvil da el servicio a través de la plataforma y ahora el propio servicio llevará IVA y por el otro lado la plataforma, al momento de pagarle al conductor, le debe retener un impuesto sobre la renta (ISR) por el ingreso que recibe. Este cambio es importante porque afectaría al público en general, ya que se va a incrementar el precio de los bienes y servicios porque ahora llevarán ese nuevo impuesto”, pronosticó el especialista.
En mayo de 2019, el gobierno mexicano anunció la entrada en vigor de un programa piloto voluntario de retención y pagos tributarios para conductores y repartidores de plataformas digitales, por lo que deberán a empezar a pagar impuestos a partir de julio de este año, según información de la secretaría de Hacienda.
El ahorro
El ahorro genera intereses y estos deben pagar un ISR, por lo que el sistema financiero tiene la obligación de hacer una retención sobre el monto del capital que las personas tienen ahorrado.
“Hubo un incremento importante porque era del 0.45% ahora quedó en el 1.45% (sobre el capital invertido). Esto significa que cada vez que una persona física tenga una cuenta de inversiones o de ahorro, el banco tendrá el derecho de retenerle como impuesto este porcentaje”, explicó Jaime Rojas
Aplica para cualquier persona que tenga ahorro.
“Esta retención es provisional como viene en la ley, eso significa que la persona física al momento de presentar su declaración anual y calcular su impuesto definitivo va a tomar esta retención como un crédito de impuesto y si la retención fue en exceso de su impuesto anual pues tendrá derecho a que se lo devuelva el SAT”, detalló.
La propuesta
Jaime Rojas aseguró que el cambio esencial para que México tenga una mayor recaudación consiste en generar incentivos fiscales y bajar la tasa de ISR para reactivar a la economía a través de la inversión del sector productivo.
“Debemos ser más competitivos, no solamente mejorando los sueldos de los trabajadores , sino también para la inversión extranjera, para el propio empresario mexicano. Hoy nuestro país vecino tiene una tasa del impuesto federal de 21% para las empresas. Hoy un empresario mexicano que realiza un negocio a través de una empresa tiene una tasa de impuesto del 42%. Entonces es el doble de la tasa que se paga en Estados Unidos”, dijo.