Los inversionistas le guiñan el ojo a Latinoamérica
América Latina está en el ojo de los inversionistas y es que las principales bolsas de la región han acumulado ganancias en lo que va del año, gracias a las mejores expectativas por el rumbo de la economía mundial.
En lo que va del 2019, el S&P Latin America 40 -índice que mide las 40 empresas más importantes de la región- acumula un avance de 6.5%. Además, las bolsas de las seis principales economías de Latinoamérica también registran avances.
Para Carlos González, director de Análisis y Estrategia Bursátil de Monex, el desempeño obedece a una recuperación, pues el año pasado los mercados estuvieron castigados debido a los pronósticos de una debilidad económica mundial y a que los inversionistas estaban a la expectativa de tener más detalles sobre la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos.
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Una vez que la Fed ha dado señales de que no continuará el aumento en las tasas de interés, “bancos centrales en todo el mundo adoptaron la misma actitud cautelosa”, señalan analistas del S&P, lo que impulsó a los mercados.
Además, como el escenario más pesimista en la economía no se ha presentado, los inversionistas se animaron y eso se reflejó en las ganancias de estos índices; sin embargo en el corto plazo la fiesta podría terminar.
Ponce augura que una vez que “los mercados han recuperado una buena parte podrían empezar a entrar en una pausa. Ya llegamos a un punto en el que las ganancias acumuladas son atractivas para tomar utilidades”, esto es vender los valores más caros de lo que se compraron, lo que termina bajando el precio de los mismos.
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Pero en el mediano y largo plazo las cosas pintan mejor. Para Dave Lafferty, estratega en jefe de Natixis, una firma de gestión de inversiones, todavía hay evidencias de un crecimiento a largo plazo y mucho más sólido en los mercados emergentes, como los países latinoamericanos.
El potencial de crecimiento que tienen algunos mercados de la región se basa en el aumento que tiene su mano de obra y el camino que deben recorrer para fortalecer la cadena de valor, es decir, si se añade más tecnología, robots, manufactura más sofisticada, infraestructura, esto generará más productividad por trabajador.
Y todo esto, “puede soportar un mayor aumento en las ganancias y apreciación del precio de las acciones... con el tiempo”, afirma Lafferty, en comparación de mercados más maduros como Estados Unidos o Europa.
