La Bolsa hila tres semanas de pérdidas y está en su peor nivel en 7 meses

En las últimas tres semanas, el principal índice de la BMV acumula una caída de más de 6%.
En la última semana, el IPC cayó más de 2%.

Entre los recortes al pronóstico de crecimiento de la economía mexicana y débiles resultados financieros de las empresas, los principales índices bursátiles en México anotaron su tercera semana consecutiva a la baja.

Del 22 al 26 de julio, el principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), el IPC, acumuló una caída de 2.2% a 40,673.78 puntos, su nivel más bajo desde mediados de diciembre de 2018.

El FTSE BIVA, de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), descendió 2.3% a 832.1 unidades.

En las últimas tres semana, el IPC acumuló una baja de 6.3% y el FTSE BIVA cayó 6%.

Las opiniones sobre la situación de la economía mexicana están encontradas. Por un lado, Citibanamex y Banorte descartan una recesión económica en el país, pese al menor dinamismo que ha registrado; y por otro, el Fondo Monetario Internacional y las calificadoras advierten sobre el freno de la economía.

La falta de claridad en el rumbo de la economía ha pesado sobre el ánimo de los inversionistas. A esto se le suman los débiles reportes financieros de algunas empresas, entre los que destacan: Pemex -la mayor empresa en México-, Walmart -la principal cadena de supermercados de México-, y Bimbo.

El otro lado de la moneda

En Wall Street, las cosas son muy diferentes. En la semana, los tres indicadores más importantes registraron un nuevo máximo, los ánimos se fueron enfriando en la semana, pero eso no evitó que terminaran con ganancias.

El S&P acumuló un alza de 1.7% a 3,025.86 puntos. El Dow Jones aumentó 0.1% a 27,192.45 unidades y el Nasdaq ganó 2.3% a 8,330.2 puntos.

Los ánimos del mercado en Estados Unidos aumentaron, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un acuerdo que permitirá suspender el techo de la deuda hasta el 31 de julio de 2021. Lo que aumenta “la expectativa de que se incremente el gasto público durante los siguientes dos años, lo que podría tener un efecto positivo para el crecimiento económico de Estados Unidos”, señalaron un reporte analistas de banco Base.