La situación está presionando a los inversores globales para vender acciones, mientras que el crudo Brent, el punto de referencia mundial para los precios del petróleo, alcanzó los 70 dólares por barril el lunes. “El mercado está considerando en los precios un evento como el de Irak que conlleva una interrupción significativa en el suministro” a medida que las empresas extranjeras retiran a su personal”, dijo Anish Kapadia, directora de energía de Palissy Advisors.
Mientras tanto, las típicas apuestas seguras se han disparado en popularidad: el yen japonés alcanzó su nivel más fuerte frente al dólar estadounidense desde octubre, y el oro se cotiza cerca de 1,577 dólares por onza, su nivel más alto en casi siete años.
Goldman Sachs dijo el lunes en una nota a los clientes que mantiene su pronóstico de tres meses para que el oro alcance los 1,600 dólares la onza, pero que los precios podrían subir aún más “si las tensiones geopolíticas empeoran”. El banco de inversión prevé que los precios del petróleo vuelven a bajar “en ausencia de una interrupción importante del suministro”.
En el radar: las acciones de Saudi Aramco han caído a casi 34 riyales (9.06 dólares), su punto más bajo desde la oferta pública de la compañía en diciembre, en medio de la preocupación de que Irán pueda atacar la infraestructura petrolera del país. Estados Unidos culpó a Irán de un ataque con misiles contra Arabia Saudita en septiembre que eliminó brevemente la mitad de la producción petrolera del reino aproximadamente.
Es probable que el apoyo local y regional hacia las acciones de Aramco se mantenga, dijo Hasnain Malik, director de estrategia de capital de Tellimer, un banco de inversión enfocado en los mercados en desarrollo. Pero el asesinato de Soleimani, junto con los ataques a las instalaciones de Aramco el año pasado, “nos llevan a riesgos geopolíticos desconocidos” que probablemente mantendrán alejados a los inversionistas extranjeros, agregó.
Los problemas de Boeing no terminan con un
software
defectuoso
Cientos de aviones 737 Max de Boeing están parados sin poder despegar mientras la compañía espera la aprobación de los reguladores para que los aviones vuelvan a volar. Ahora, Boeing enfrenta otro obstáculo, informó Clare Duffy de CNN Business.
Recuerda: Los vuelos del 737 Max fueron cesados a nivel mundial en marzo después de dos accidentes que provocaron la muerte de 346 personas. La compañía determinó que es probable que una solución de software corrija el problema con la función de seguridad automática que causó las colisiones.
Pero como parte de una auditoría reciente ordenada por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés), Boeing halló “preocupaciones no reportadas anteriormente” con el cableado en el 737 Max, según un informe este fin de semana del New York Times. La compañía informó a la FAA el mes pasado que está investigando si dos secciones de cableado que controlan la cola del avión están demasiado juntas y podrían causar un cortocircuito, informó el Times.