Los bonos de la petrolera estatal Pemex se hunden en los mercados financieros en medio de la crisis bursátil desatada por el inicio de una guerra comercial entre los mayores productores de petróleo de Asia y Medio Oriente, y por la epidemia del coronavirus a nivel internacional.
La tasa de los papeles de deuda de Pemex a 2027 subió 6.35%, la más alta desde que la agencia crediticia Fitch degradó la calificación de la empresa a bono basura en junio del año pasado, según datos de Bloomberg. El diferencia entre la tasa de Pemex y los bonos soberanos del gobierno mexicano tocó un récord de 437 puntos bases, según cifras de la agencia.