El peso mexicano cerró en 22.9570 por dólar, con una leve apreciación de 0.66%, frente a los 23.1110 del precio de cierre de Banxico del lunes. En junio, la divisa se depreció 3.3%.
La moneda anotó en el trimestre un avance de 3.5%, recuperando parte del terreno cedido en los primeros tres meses del año, cuando se depreció 26%, en medio de apuestas a una recuperación global.
La jornada del martes estuvo marcada por el nerviosismo ante un incremento de los casos de coronavirus en varias regiones del mundo, que limitaba el apetito por activos de riesgo.
El dólar se afirmaba modestamente impulsado por renovadas preocupaciones sobre la propagación del coronavirus, mientras países de todo el mundo y algunos estados de Estados Unidos imponían nuevos cierres, estancando su camino hacia la recuperación económica.
Algunos analistas que el dólar podría estar beneficiándose también de los flujos de reequilibrio de fines de mes y trimestre.
Dicho esto, el billete verde se encaminaba a cerrar tanto el segundo trimestre como junio con una nota negativa. Los inversores vendieron dólares y compraron monedas que se beneficiaban del mayor apetito por el riesgo, mientras los países se aprestaban a reabrir sus economía y se anticipaban desarrollos sobre una nueva vacuna contra el virus.