Los últimos meses han sido un claro ejemplo de que el mercado de acciones no solo sobrerreacciona a los eventos económicos, también hemos visto que hay cierta desconexión entre lo que está pasando y su comportamiento.
¿Los mercados son visionarios o están desconectados de la realidad?
Para Carlos Ponce, socio fundador SNX, firma de análisis, promoción e inversión bursátil, esta aparente desconexión es más bien un desfase. “Los mercados normalmente se anticipan. Nosotros vemos las cifras viejas (lo que ya pasó en el primer trimestre, por ejemplo) y el mercado está viendo hacia delante. Y ahora tiene la idea de que este problema se va a lograr superar”.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos informó que el PIB del país cayó 5% en el primer trimestre , la primera caída trimestral registrada desde la crisis financiera de 2008. Además, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó su perspectiva para la economía mundial y espera que el PIB global se contraiga 4.9% este año, frente a la proyección de abril de 3%.
Pese a esas cifras, el Nasdaq, uno de los principales índices accionarios, ha registrado cinco máximos históricos en junio. El S&P 500 está alrededor de un 10% por debajo de su máximo récord del 19 de febrero, mientras que el Stoxx 600 (de la Unión Europea) ha subido alrededor de 28% desde su mínimo en marzo.
Los mercados no detienen su ascenso aún frente al aumento en el número de contagios en Estados Unidos y es que, al parecer, los inversionistas ven más allá. “Las expectativas siguen siendo altas de que el país podría enfrentar bloqueos regionales y no una reversión en el planes de reapertura”, dice Edward Moya, analista de OANDA, sobre la reciente alza de los índices bursátiles.
Entre la esperanza de que no se eche para atrás la reapertura de las economías, “el avance en el tema de la vacuna y el tratamiento contra el COVID-19, y los mayores estímulos fiscales y económicos que se habían registrado en la historia de Estados Unidos, en cuanto a monto y la rapidez con la que se autorizaron”, las Bolsas han visto una clara recuperación, señala Ponce.
Pero la fiesta en el mercado podría durar poco. El FMI advirtió que el repunte tendrá un revés, ya que el alza del mercado está desconectado de lo que pasa en la economía y solo está siendo impulsado por las medidas que han adoptado los bancos centrales.
“Los mercados financieros están comparando las perspectivas de estímulo con el riesgo de una actividad económica reducida”, comenta Paul Donovan, economista jefe de UBS Global Wealth Management.
Los bancos centrales de las economías avanzadas han reducido las tasas de interés a cerca o por debajo de cero y han anunciado diversas medidas para estimular a la economía. Esto ha “restaurado la confianza y aumentado la toma de riesgos de los inversionistas”, pero los responsables políticos deben “estar atentos a las posibles consecuencias no deseadas”, señalaron Tobias Adrian, director del departamento de mercados monetarios y de capital del FMI, y el subdirector, Fabio Natalucci, en una publicación sobre el informe de Estabilidad Financiera Mundial del FMI.
La institución indicó que una venta masiva, como la que sucedió en marzo cuando las Bolsas tuvieron su peor mes en décadas, podría aumentar el estrés financiero, además de una recesión que ya se proyecta que será la peor desde la Gran Depresión.