"A la antigua"
Para los banqueros 'junior', cuya edad suele oscilar entre los 20 y los 30 años, la falta de progreso profesional durante el confinamiento es la principal fuente de estrés, junto con el congelamiento de las contrataciones en la mayoría de los bancos.
Al no poder realizar videollamadas con los clientes debido a problemas de seguridad digital, cinco analistas y asociados dijeron que sus oportunidades de aprender de sus jefes (y de mostrarles su valía) eran limitadas.
En lugar de llamar a la puerta de un socio para discutir ideas, algunos jóvenes han tenido que presionar a jefes intermedios para organizar llamadas con los grandes gestores de su banco.
Los dos principales bancos de fusiones y adquisiciones, Goldman Sachs y JPMorgan, dicen que hacen todo lo posible para mantener el entusiasmo de sus colegas "junior".
Entre otras iniciativas, señalan cócteles organizados por altos ejecutivos de Zoom, programas de bienestar, yoga en internet y coros virtuales para aliviar el estrés.
Los jefes de los bancos, por su parte, están aconsejando a sus tropas que se sienten y esperen, ya que la sequía de operaciones llegará a su fin en algún momento.
"Desde mediados de marzo hasta finales de mayo, nadie sintió que era el momento adecuado para comprar una empresa. Pero las cosas han empezado a cambiar", dijo el codirector de fusiones y adquisiciones globales de JPMorgan, Dirk Albersmeier.
"Europa está saliendo de esta crisis más rápido que Estados Unidos. En ciertos mercados europeos, los banqueros ya están sentados en la misma habitación con sus clientes, lo que puede acelerar la recuperación. Llegar a un acuerdo es a menudo más fácil a la antigua usanza".