Llevar a cabo la emisión justo cuando el imperio de Jack Ma se enfrenta a una intensa presión regulatoria e investigación antimonopolio sería una señal de confianza de los inversionistas globales en la compañía. En meses recientes, las autoridades suspendieron la OPI de 35,000 millones de dólares de Ant Group, propusieron nuevas reglas para limitar el dominio de los gigantes de internet y multaron a Alibaba por adquisiciones de años anteriores. Un análisis más detallado de las fusiones y adquisiciones podría potenciar la incertidumbre sobre el crecimiento de las grandes empresas de internet.
“Consideramos que la emisión es algo exploratoria dada la amplia incertidumbre en torno a Ant y Jack Ma”, dijo Chuanyi Zhou, analista de crédito de Lucror Analytics en Singapur. “Bien podría revelar cuán seriamente los inversionistas globales perciben el entorno regulatorio en rápida evolución en China y el impacto potencial para Alibaba”.
Alibaba recaudó cerca de 11,000 millones de dólares de su venta de acciones en Hong Kong a fines de 2019 y tenía un acumulado de efectivo de casi 90,000 millones de dólares a fines de septiembre.
Las empresas se apresuran a vender títulos. Los emisores han vendido más de 65,000 millones de dólares en bonos a nivel mundial en lo que va del año, tras un récord de más de 3.6 billones de dólares en 2020, según datos recopilados por Bloomberg.
Alibaba accedió al mercado de deuda global en 2014 por primera vez para recaudar 8,000 millones de dólares poco después de su histórico debut en Nueva York. Llegó por última vez al mercado offshore con un excelente acuerdo de bonos por 7,000 millones de dólares en 2017 y necesita pagar o refinanciar unos 1,500 millones de dólares de deuda en dólares que vence este año, según datos compilados por Bloomberg.