Estados Unidos ordenó el viernes a ByteDance, dueño la popular aplicación de videos cortos TikTok, que desinvierta las operaciones estadounidenses de dicha aplicación en un plazo de 90 días, en el último esfuerzo por ejercer presión sobre la compañía china a raíz de las preocupaciones sobre la seguridad de los datos personales que maneja.
De igual forma el mandatario ha presionado a TikTok para que venda su operación a una empresa estadounidense en un plazo no mayor al 20 de septiembre o dejará de tener permiso de usarse en territorio estadounidense; hasta ahora Microsoft y Twitter son las empresas que se han pronunciado por hacer dicha compra de la empresa actualmente valuada en 50,000 millones de dólares.