Este rendimiento coloca a los bonos de Pemex, con una calificación ‘BB-’, tomando en cuenta la nota de Fitch Ratings, en un nivel similar a las empresas que están a un paso de caer en alto riesgo especulativo (B-), de acuerdo con un análisis de Franklin Templeton México. ¿Cuántos escalones por debajo de la calificación de Pemex? Tres peldaños.
Para Arnulfo Rodríguez, estratega de deuda y macro de Pichardo Asset Management, esto es una señal que entre los hedge funds y los inversionistas hay un castigo a Pemex por una percepción de mayor riesgo y también muestra que no hay tanto apetito por los bonos de la firma estatal.
La dimensión de este riesgo se hace evidente cuando se contrasta el rendimiento de los bonos de la petrolera brasileña Petrobras y los de Pemex, ambos con una calificación que los clasifica como “high yield” o especulativo. El rendimiento del bono de Pemex con vencimiento en 2029 se ubica en 6.37%, mientras que el bono de Petrobras con vigencia en el mismo año es de 4.27%, de acuerdo con datos de Bloomberg.
Quizá para el gobierno mexicano este temor sea infundado, particularmente cuando la empresa estatal consiguió reportar números negros en dos trimestres consecutivos. En el último trimestre de 2020, Pemex obtuvo una ganancia neta de 124,210. “Es un gran logro”, presumió Octavio Romero, director de la empresa, en la presentación de los resultados financieros a los inversionistas.
La Secretaría de Hacienda ha redoblado esfuerzos para darle la vuelta a estos números y cumplir el objetivo del presidente Andrés Manuel López Obrador de “rescatar” la petrolera que acumula una deuda financiera de más de 100,000 millones de dólares. Hace un mes, la secretaría de Hacienda publicó un decreto para otorgar un crédito fiscal a Pemex por 73,280 millones de pesos (3,540 millones de dólares), con el fin de aminorar las pérdidas e impulsar la producción.