Los reguladores financieros en Estados Unidos han frenado la entrada del bitcoin a uno de los mayores mercados financieros del mundo. Hasta ahora. Con el debut en Bolsa de Coinbase, una plataforma de comercio de criptomonedas que debutó a mediados de abril en el índice tecnológico Nasdaq, el apetito de los inversionistas por los activos digitales parece imparable.
Basta con mirar dentro de los bancos de inversión tradicionales que se oponían al bitcoin. El estadounidense Morgan Stanley, por ejemplo, reveló que uno de sus dos nuevos fondos privados con exposición al bitcoin levantó 29.4 millones de dólares de 322 inversionistas, de acuerdo con documentos publicados en la Comisión de Bolsa y de Valores (SEC, por sus siglas en inglés). Goldman Sachs recientemente buscó la aprobación de la SEC para lanzar un fondo cotizado, o ETF, que tenga una opción de exposición indirecta al bitcoin. Hasta JP Morgan, una de las empresas de servicios financieros más antiguas del mundo, claudicó y ya prepara su primer fondo con exposición al bitcoin, según reportó la agencia de noticias Bloomberg.