El dinero obtenido con la operación se usarán para pagar deuda (los bonos con vencimiento en 2023) y para fines corporativos generales.
"Este bono consolida la estrategia de desarrollo sostenible de Metalsa y es consistente con nuestra cultura, de ser agentes de cambio para un mundo mejor, el cual nos permitirá impactar positivamente al medio ambiente mientras continuamos generando un crecimiento económico e inclusivo en los países donde operamos" comentó Jorge Garza, director general de Metalsa.
La empresa, que surte autopartes en América del Norte y del Sur, tiene una calificación de ‘BBB-’ con perspectiva estable por parte de Fitch, y de ‘BB+’ con perspectiva estable por parte de S&P.
“A lo largo de los años, hemos reforzado nuestro enfoque de la sostenibilidad, y ahora hemos decidido dar un paso más y ligar una parte importante de nuestro financiamiento a objetivos de sostenibilidad en los que Metalsa cree firmemente”, señaló Garza.
De acuerdo con su comunicado la transacción incluye la participación de inversionistas con alto enfoque en empresas con grado de inversión y con criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza, por sus siglas en inglés).