“Se convierte en una profecía autocumplida, porque si no la tiene, obviamente tiene un rendimiento inferior”, dijo sobre Moderna Michael Yee, analista de Jefferies, en una nota de video. “Todo el mundo tiene que comprarla”. Las acciones de Moderna subieron 2.6% a 496.88 a las 6:10 a.m. en Nueva York, lo que las encamina a alcanzar una valoración de mercado de 200,000 millones de dólares.
Los tres fabricantes de medicamentos han aumentado sus pronósticos de ventas de vacunas contra el covid durante las últimas dos semanas. Pfizer estimó ingresos este año de 33,500 millones de dólares y la fabricación de 3,000 millones de dosis. A medida que la variante delta se extiende por todo el mundo, el experto en virus de Estados Unidos, Anthony Fauci, ha dicho que los inmunodeprimidos deben recibir dosis adicionales, y los inversionistas esperan que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) establezca una nueva directriz sobre quién más podría recibir una tercera dosis.
Las compañías obtuvieron las primeras aprobaciones de uso de emergencia contra el virus y poco a poco han estado recabando antecedentes para la necesidad de vacunas de refuerzo, aunque ha habido algunos obstáculos. Pfizer planea buscar la autorización reglamentaria para una tercera dosis de su vacuna, mientras que Moderna aún necesita determinar su dosis antes de presentar la solicitud.
Un puñado de naciones, incluidas Tailandia e Israel, han estado distribuyendo nuevas dosis a grupos selectos de personas ya vacunadas, mientras que la FDA aún tiene que evaluar cuándo pueden ser necesarias dichas vacunas. Se espera que la agencia publique su estrategia sobre los refuerzos en septiembre, según un reporte de Wall Street Journal.
La analista de Goldman Sachs Salveen Richter elevó el viernes su precio objetivo para Moderna desde 299 dólares a 461 dólares, mientras que la analista de Barclays Gena Wang aumentó el de ella a un máximo de Wall Street de 463 dólares, pero la acción superó esos nuevos objetivos en un rally observado el lunes. No obstante, las altísimas valoraciones de estas acciones enfrentan una resistencia inesperada en Wall Street. Los analistas de biotecnología se destacan por sus perspectivas generalmente optimistas para las acciones que cubren, pero Moderna tiene más mantenciones que compras y un precio objetivo que implica una baja del 43%.
Para Yee y el estratega del banco Will Sevush, los fondos de tecnología e innovación han estado impulsando el repunte en lugar de los fondos de cobertura y los inversionistas que tradicionalmente se especializan en acciones de atención médica. Los asesores de inversiones actualmente constituyen la mayor base de tenedores de acciones, y BlackRock, Vanguard Group y Morgan Stanley se encuentran entre los principales inversionistas de Moderna, según datos de Bloomberg.