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La curva de rendimientos invertida ¿profecía de una crisis?

La curva de rendimientos de los bonos de EU se ha invertido, un efecto que pone a temblar a más de un analista, pues históricamente suele anteceder a una recesión.
jue 21 abril 2022 03:37 PM
numeros sobre un dólar
El rendimiento de los bonos de corto plazo es más alto que el de los bonos de largo plazo.

La palabra recesión comienza a tomar fuerza en el mercado. En un último análisis, el equipo económico del banco de inversión Goldman Sachs dijo que ahora existe un 35% de probabilidad de que Estados Unidos, la superpotencia económica, caiga en recesión dentro de los próximos dos años. No ha sido el único. Otros economistas, entre ellos de la calificadora Moody’s y de Deutsche Bank, han advertido que los riesgos de una recesión han aumentado. Sin embargo, otros guardan cautela ante las probabilidades.

Lo cierto es que la ansiedad sobre el destino de la economía del principal socio comercial de México en los próximos meses se refleja en el “premio” que piden los inversionistas en el mercado de deuda soberana, en particular los rendimientos de los bonos sin riesgo del Tesoro.

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El punto de referencia que toman la mayor parte de los economistas son los rendimientos de los bonos con vigencia de 2 y 10 años, pues son los que comúnmente se intercambian. La regla explicada por los analistas económicos y financieros consiste en que si el rendimiento del bono estadounidense de 2 años supera al de 10 años, se podría esperar una recesión en un periodo de entre ocho y 24 meses. Así ha ocurrido en al menos 8 ocasiones previas desde la década de los 60.

Aunque pareciera una especie de invención, la lógica, a decir de analistas, se resume en que los inversionistas esperan que la Reserva Federal de Estados Unidos eleve la tasa de interés más rápido para domar a la inflación sacrificando el crecimiento económico.

Lo normal para los inversionistas que toman un riesgo al prestar dinero es que entre mayor sea el plazo el riesgo también será más alto, y por ende se demanda un mayor rendimiento. Pero al ver un riesgo inflacionario en el corto plazo, los bonos de 2 años superan el rendimiento de los bonos de más largo plazo. Cuando esto sucede se dice que hay una curva de rendimiento invertida.

El término desató la conversación en torno a la recesión, pues se registró esta curva de rendimiento en los bonos del Tesoro de 2 y 10 años a finales de marzo y a principios de este mes. Todavía al cierre del mercado el 3 de abril, el rendimiento del bono a dos años terminó en 2.49% y el bono a 10 en 2.40%. En los días siguientes, el bono de mayor plazo subió, pero sin que se viera un diferencial sumamente amplio.

Pero para Javier Molina, economista y vocero de eToro en España, aún existen muchas incógnitas para asegurar que el pronóstico de recesión se cumplirá. “De momento es un aspirante a recesión. De momento se ha invertido en ciertos tramos, lo cual a mí no me está dando señal de pánico”, dijo Molina.

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Dos de las incógnitas que coincide Molina con otros analistas que agitan el mercado de deuda son: la Fed y la inflación. Los inversionistas observan detenidamente a cualquier señal que les indique la presión que pondrá el banco central estadounidense en el freno para evitar que la economía se sobrecaliente. Un indicador que observan para intentar medir esto es el de la inflación. En marzo, el Índice de Precios al Consumidor subió 8.5%, un nivel no visto en cuatro décadas. “Eso no puede llevar a un aterrizaje suave”, dijo Molina.

En la misma sintonía están la mayoría de 100 economistas encuestados por la agencia de noticias Reuters. Estos especialistas del sector privado proyectaban dos subidas en las tasas de interés de la Fed de medio punto este año, la primera desde 1994, lo que llevaría al tipo de los fondos federales al 1.25%-1.50% en la reunión de junio.

Aún así, los mismos miembros de la Fed han llamado a la cautela. Particularmente, algunos investigadores de la Fed toman distancia cuando se trata de la curva de rendimiento invertida de los bonos de 2 y 10 años. “No hay razón para temer al diferencial de 2 y 10 años”, escribieron los economistas Eric Engstrom y Steven Sharpe, quienes forman parte del consejo de la Fed, en un estudio. En este documento, ambos mencionan que hay otros instrumentos de menor plazo que reflejan con mayor precisión la posibilidad de una recesión. Pero, los economistas acotan que aún así el “poder predictivo” de cualquier curva de rendimientos invertida es un caso de "causalidad inversa".

“Los diferenciales predicen las recesiones porque recogen las expectativas pesimistas -a menudo exactamente pesimistas- que los participantes en el mercado ya se han formado sobre la economía”, argumentaron Engstrom y Sharpe. “Sólo puede empeorar las cosas si los inversores no sólo temen la perspectiva de una recesión, sino que, al mismo tiempo, se asustan por ese miedo en sí mismo, que se refleja en los diferenciales a plazo invertidos”.

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