Los precios del aluminio tocaron un piso en siete meses, debido a que los inversores temen que los nuevos confinamientos en China, su principal consumidor, y una posible recesión mundial puedan reducir la demanda por metales.
El aluminio a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) cayó un 2.2% a 2,570 dólares la tonelada, después de que el lunes perdió un 1.9% y tocó su nivel más bajo desde el 10 de noviembre.
"Hay una falta general de apetito por el riesgo en este momento y los metales están en la línea de fuego debido a los riesgos para la demanda de una recesión", dijo Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank en Copenhague. "También hay cierto nerviosismo ante la reunión del FOMC de mañana".
El deterioro de los datos sobre la inflación y la rápida evolución de las opiniones en los mercados financieros han abierto la puerta a una subida de las tasas de interés de tres cuartos de punto porcentual cuando los funcionarios de la Reserva Federal se reúnan esta semana.
En tanto, la preocupación por la demanda en China, el principal consumidor de metales, se ha reavivado debido a los nuevos confinamientos por el COVID-19.
Las autoridades de la capital china advirtieron el martes de que el aumento de los casos de COVID-19 vinculados a un bar era crítico y que la ciudad de 22 millones de habitantes se encontraba en una "carrera contrarreloj" para hacer frente a su brote más grave desde que comenzó la pandemia.
Las pérdidas en algunos metales, sin embargo, se vieron amortiguadas por la caída de los inventarios y la escasa oferta, añadió Hansen.
"Los niveles de existencias en las bolsas de Londres y Shanghái siguen siendo escasos, así que ¿cómo se compagina eso con la baja de los precios en previsión de una menor demanda? Ese es el dilema con el que tiene que lidiar el mercado".
El cobre en la LME perdió un 0.8% a 9,218 dólares la tonelada, al tiempo que los futuros en la Comex en Estados Unidos descendió un 1.1% a 4.164 dólares la libra. El cobre en la LME ha retrocedido un 15% desde que alcanzó un máximo récord de 10,845 dólares en marzo.
Los futuros de los granos y la soja en Estados Unidos bajaban, en un contexto de presión sobre los mercados financieros y preocupación por el aumento de la inflación.
Los futuros del trigo sufrieron la presión adicional de las ventas estacionales en la época de la cosecha, junto con la fortaleza del dólar, que crea dificultades para las exportaciones agrícolas de Estados Unidos, dijeron analistas.
El contrato de trigo más activo en la Bolsa de Chicago bajaba 15.75 centavos a 10.5525 dólares el bushel. El maíz perdía 2.75 centavos a 7.6650 dólares el bushel, mientras que la soja bajaba 2.75 centavos a 17.0475 dólares el bushel.
Los operadores siguen vigilando las interrupciones de las exportaciones de granos ucranianos en el mar Negro y las conversaciones para impulsar los envíos.
La invasión rusa creará una escasez mundial de trigo durante al menos tres temporadas al mantener gran parte de la cosecha ucraniana fuera de los mercados, empujando los precios a niveles récord, dijo el ministro de agricultura ucraniano a Reuters.
Los operadores también están pendientes de las condiciones de las cosechas de maíz y soja de Estados Unidos. El Departamento de Agricultura calificó el lunes el 72% de la cosecha de maíz del país de buena a excelente, un punto porcentual menos que la semana anterior y por debajo de el promedio de las estimaciones de una encuesta de Reuters.
El USDA calificó el 70% de la cosecha de soja como buena a excelente en sus primeras estimaciones de condición de 2022, en línea con las expectativas del mercado.
Una ola de calor en el Cinturón del Maíz está promoviendo un rápido ritmo de desarrollo de la cosecha, dijo el USDA en otro artículo.
Con información de Reuters.
