En la semana, el WTI ha bajado un 7% y el Brent un 6%, la cuarta semana consecutiva de descensos para los índices de referencia y la primera vez que ocurre una racha negativa desde diciembre del 2021.
Después de que la Reserva Federal de Estados Unidos subió las tasas de interés 75 puntos básicos el miércoles, los bancos centrales de todo el mundo hicieron lo propio, aumentando el riesgo de desaceleración económica.
"El mercado del crudo está sometido a una fuerte presión vendedora, ya que el dólar estadounidense mantiene una fuerte trayectoria alcista en medio de una mayor reducción del apetito por el riesgo", señalaron analistas de la consultora energética Ritterbusch and Associates.
El dólar estadounidense iba camino de alcanzar su cierre más alto frente a una cesta de otras divisas desde mayo de 2002. Un dólar fuerte reduce la demanda de petróleo porque encarece el combustible para compradores que usan otras divisas.
Por el lado de la oferta, los esfuerzos para revivir el acuerdo nuclear de Irán de 2015 se han estancado, ya que Teherán insiste en el cierre de las investigaciones del organismo de control nuclear de la ONU, dijo un alto funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos, lo que alivia las expectativas de un resurgir de las exportaciones de crudo iraní.