En Japón, las autoridades reiteraron que están preparadas para responder a los movimientos especulativos de la moneda, tras haber intervenido la semana pasada para apuntalar al yen por primera vez desde 1998.
La caída de la libra, que ya se había desplomado un 3.6% el viernes tras la presentación de los históricos recortes de impuestos del nuevo ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, financiados por el mayor aumento del endeudamiento desde 1972, repercutió en los mercados, llegando a caer un 4.9% hasta un mínimo histórico de 1.0327 dólares.
El domingo, el funcionario desestimó la caída libre de la moneda, afirmando que su estrategia era centrarse más en el crecimiento a largo plazo.
La moneda recuperó terreno durante la sesión londinense, y caía un 0.29 % a 1.0822 dólares, mientras que los precios de los dorados británicos colapsaron ante la especulación de que el Banco de Inglaterra (BoE) podría necesitar tomar medidas de emergencia para frenar la caída de la libra esterlina.
El euro también tocó un mínimo de 20 años frente al dólar, al situarse en 0.9528 dólares y bajaba luego un 0.31%.
El índice dólar, que mide al billete verde frente a una cesta de monedas importantes, subía un 0.239% a 113.41 unidades, tras alcanzar las 114.58 unidades por primera vez desde mayo de 2002.
"La atención se centra en la libra esterlina, pero la historia del dólar es mucho más amplia y esa es la parte que no está ayudando", dijo Seema Shah, estratega jefe de Principal Global Investors.
El dólar avanzaba un 0.6% a 144.23 yenes, acercándose de nuevo al máximo de 24 años alcanzado el jueves, de 145.90. Ese mismo día se hundió a los 140.31 después de que Japón interviniera en la compra de yenes por primera vez en más de 20 años.