Al cierre de viernes, el Dow Jones anotó su cuarto día negativo con una disminución de 1.62% al quedar en un nivel de 29,590.41 puntos, su menor nivel desde noviembre del 2020. El S&P 500 terminó con una cotización de 3,693.23 unidades y una variación negativa de 1.72%, mientras que el Nasdaq cayó 1.80% para terminar en 10,867.93 puntos, ambos índices registraron su peor nivel desde junio pasado.
En el balance semanal, el Dow Jones, S&P 500 y el Nasdaq disminuyeron 3.99, 4.65 y 5.07%, respectivamente, lo que significó su peor variación para un mismo periodo desde el segundo viernes de junio.
Los índices de México tuvieron la misma tendencia del mercado global. El S&P/BMV IPC terminó en 45,401.14 puntos y una caída de 1.99%, mientras que el FTSE BIVA cerró con una disminución de 1.98% con 949.62 unidades. Para el cierre semanal, se registraron bajas de 2.93 y 2.44%, respectivamente.
“La ansiedad del mercado se mantuvo alta ya que los inversores continúan procesando las implicaciones de una semana de endurecimiento de los bancos centrales en todo el mundo y el aumento de los rendimientos de los bonos que están presionando las valoraciones. El S&P 500 volvió a probar su mínimo de junio y las acciones europeas bajaron considerablemente después de los datos débiles de la eurozona y un nuevo plan económico del Reino Unido que se sumó a las preocupaciones sobre la inflación”, dijeron analistas de la consultora Edward Jones.
En Europa, el gobierno del Reino Unido anunció un plan de reducción de impuestos para impulsar el crecimiento económico, lo que ha llevado a la libra a niveles mínimos de los últimos 35 años. Entre los incentivos destacó la cancelación del alza al impuesto a las utilidades corporativas de 19 a 25%. Luego del anuncio, las bolsas de la eurozona cerraron negativos, con el índice FTSE 100 al caer 2.13%, el DAX bajó 2.46%; el Euro Stoxx 50, 2.49%; el CAC 40, 2.18% y el IBEX 35 perdió 2.71%.
Los analistas han mencionado que de cara al último trimestre del año, creen que la inflación será el factor principal que determinará la dirección de viaje de los mercados. Las expectativas han descontado una cantidad considerable de temor a la recesión y es probable que lo visto hoy esté más cerca de un proceso de tocar fondo.
“Cada vez que obtenemos una lectura económica mejor de lo esperado, los operadores anticipan que eso permitirá que la Fed sea aún más agresiva con el endurecimiento de la política. Un aterrizaje forzoso se está convirtiendo en el escenario base para muchos y eso significa que se avecinan más problemas económicos junto con un mercado de valores mucho más débil”, señaló Edward Moya, analista sénior de OANDA.