Eduardo Ramos, analista de ATFX, mencionó que entre algunos de los factores que han mantenido al peso mexicano fuerte son la austeridad fiscal del presidente mexicano, que ha recortado drásticamente el gasto público y ha registrado pequeños déficits dando un respiro a los inversores.
Otro factor importante fue que la inversión extranjera, que alcanzó los 35,500 millones de dólares el año pasado, ha impulsado en parte por el carry trade consecuencia del diferencial de los tipos de interés.
"El peso mexicano ha marcado nuevamente fortaleza ante el dólar americano después de que el día de ayer el reporte de PIB de EU marcará una desaceleración económica, este fue el tercer mes consecutivo en el que el PIB estadounidense registró un dato menor al esperado provocando temores sobre una posible estanflación en el país del norte", explicó Ramos.
Por otro lado, los analistas de Monex dijeron que la divisa mexicana se vio favorecida por el notable crecimiento del PIB del primer trimestre, que refleja un mejor desempeño mejor al esperado, lo que muestra una fuerte resiliencia de la actividad económica.
"Desde la perspectiva técnica, el peso mexicano continúa con un sesgo positivo. Sin embargo, los compradores se han mantenido resistentes en torno a la zona de 17.90-18.00 unidades, aunque no han logrado superar con decisión la EMA de 20 días, en 18.11, lo que allanaría el camino para nuevas subidas de la moneda norteamericana", dijeron analistas de OctaFX.
Las divisas emergentes se mantienen fuertes
En abril, el peso mexicano fue la décima moneda con mejor desempeño entre las monedas emergentes, mientras que el zloty polaco, el forínt húngaro y la rupía indonesia registraban apreciaciones de 3.68, 3.51 y 2.22%, según datos de Bloomberg.